Argentina da giro político histórico: Javier Milei, presidente electo
Redacción: Francisco Sura
(EN News)— Javier Milei ha marcado un hito en la historia política argentina al ganar la presidencia del país este domingo, transformando la escena política con sus audaces propuestas liberales y radicales.
En una sorprendente victoria electoral, Milei superó por un amplio margen a Sergio Massa, el actual ministro de Economía, quien reconoció su derrota incluso antes de que se revelaran los resultados oficiales. “Obviamente los resultados no son los que esperábamos y he felicitado a Javier Milei porque es el presidente que la mayoría eligió para los próximos cuatro años”, declaró Massa, resignándose al nuevo rumbo político.
Con el 90% del escrutinio completado, Milei aseguró su victoria con casi el 56% de los votos, dejando atrás el 44% obtenido por Massa. Este resultado destacó la contundencia del respaldo popular a las ideas del nuevo presidente, quien logró casi seis millones de votos más en la segunda vuelta, celebrada un mes después de la primera.
A partir del 10 de diciembre, Javier Milei se convertirá en el primer economista en ocupar la presidencia del país, enfrentándose a un escenario económico desafiante con una inflación cercana al 140%. El desencanto de la población argentina con los partidos tradicionales propulsó el ascenso de Milei, cuyas propuestas disruptivas y estilo agresivo resonaron en un momento de crisis.
Milei, conocido por llevar una motosierra en sus actos para simbolizar la necesidad de recortar el gasto público, ha prometido privatizar empresas estatales, reformar los sistemas de salud y educación, eliminar el banco central y dolarizar la economía. Sus posturas controvertidas sobre el cambio climático, el aborto legal, la crítica al papa Francisco y el apoyo al porte libre de armas han generado debates y polarización en la sociedad argentina.
Hace apenas dos años, Milei era un personaje televisivo, pero en un breve lapso, logró fundar un partido desde cero, rompiendo el dominio electoral de las fuerzas peronistas/kirchneristas y antiperonistas/macristas. Su ascenso marca un cambio significativo en la dinámica política del país, desafiando las estructuras tradicionales y dejando una huella imborrable en la historia contemporánea de Argentina.