Redacción: Abigail Rivera

Monitoreo: Carlos Armando Alas

(EN News)- Durante las últimas horas, Estados Unidos llevó a cabo un ataque en contra de las milicias pro iraníes ubicadas en Irak y Siria, esto como respuesta ante los bombardeos ocurridos en Jordania que dejaron como resultado a 3 militares norteamericanos fallecidos y varios heridos.

Medios de comunicación internacionales, confirmaron el hecho y aseguraron que el ataque tuvo una duración de 30 minutos, con el empleo de 125 municiones de precisión y que se alcanzó a afectar cerca de 85 bastiones de Medio Oriente; asimismo, se mencionó que se hizo uso de aviones tripulados como de drones para llevar a cabo dicha operación.

Los lugares embestidos eran en su mayoría de la provincia oriental de Deir Ezzor, la zona de Al Qaim, la ciudad de Al Mayadín, y el distrito de Al Bukamal, esto debido a que era ahí donde operaban los grupos de ataque iraníes, control e inteligencia, almacenes de municiones y más.

Además, el gobierno norteamericano, manifestó que este ataque es respuesta como nación por haber provocado la muerte de 3 militares, los cuales fueron identificados como: William Rivers, Breonna Moffett y Kennedy Sanders, en un ataque con drones de Medio Oriente hacia bases de EE. UU. en Jordania, sumado a esto se registró un gran número de soldados heridos, lo que aseguran los obligó a responder de este modo.

Por consiguiente, señalaron que esto continuará si las naciones de Irak, Irán, Siria, entre otras, siguen dañando a personas estadounidenses, ya que indican que no quieren tener un conflicto armado con ninguna nación o pueblo de Medio Oriente, pero que no se quedarán de brazos cruzados si hieren a su gente.

Sin embargo, Irán, expresó no tener nada que ver con el atentado donde fallecieron los militares, por lo que manifestaron que responderán decisivamente a cualquier atentado proveniente de EE. UU.

Por otra parte, las autoridades de Norteamérica, recibieron los restos de las víctimas en Jordania este viernes, por lo que se les rindió un homenaje y se prometió a los familiares de los fallecidos que darán respuestas decisivas ante la ola de violencia que está dañando a la población estadounidense.