DOMINGOS DE POESÍA. AUTORES
Franz Kafka, nació en Praga, el 3 de julio de 1883, en el seno de una familia judía.
En sus escritos hace referencia a la burocratización de la vida, de sus miedos frente a la existencia, a la soledad, el deseo de alcanzar la verdad y la certeza religiosa, en un estilo frío e implacable, claro y puro, donde los protagonistas, en la mayoría de los casos, no llegan a comprender el mundo en toda su complejidad.
Su estilo personalísimo, fue calificado de “realismo mágico” y su creación ha sido interpretada desde el punto de vista religioso, metafísico, psicológico y social.
Kafka no siempre fue un hombre sufrido y en penumbras. Kafka fue un hombre enamorado. Alrededor de dos años duró la relación fraternal y amorosa entre Franz Kafka y Milena Jesenská. , el vínculo se desarrolló básicamente por vía epistolar. Los fragmentos que se reproducen a continuación forman parte de “Cartas a Milena”.
Disfrutaremos de dos de sus poemas, el segundo, son cartas a, Felice Bauer, una de las relaciones más duraderas del autor. Cerraremos con un poema de mi autoría, desde esta misma web.
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✔Por Mirelha
@mireyaguzmanburgos
Poema 1
Amo la existencia que tú me otorgas. (Fragmento)
«Sólo en sueños soy tortuoso. Es tan lindo haber recibido tu carta y tener que responderla con este cerebro insomne. No sé qué escribir. Me limito a vagar entre las líneas, a la luz de tus ojos, en el aliento de tu boca, como en un bello día de felicidad».
«No sé cómo abarcar toda esta dicha en palabras, ojos, manos y este corazón. No sé cómo abarcar la felicidad de tenerte aquí, la alegría de que me pertenezcas. No solo te amo a ti. Es más lo que amo: amo la existencia que tú me otorgas».
«Yo te quiero como el mar desea a un diminuto guijarro hundido en sus profundidades. De igual manera te envuelve mi amor. Y ojalá yo sea para ti ese guijarro. Amo al mundo entero y a ese mundo pertenecen también tus hombros y tu rostro sobre mí en el bosque y ese descansar mío sobre tu pecho casi desnudo».
«Qué fácil será la vida cuando estemos juntos. Entiéndeme bien y sigue siendo buena conmigo. Antes de conocerte creía no poder soportar la vida, no poder soportar a los hombres Y eso me avergonzaba. Pero tú Milena me confirmas ahora que no era la vida lo que me parecía insoportable. Hoy me bastan unas pocas líneas tuyas, dos líneas, una sola palabra. Lo único cierto es que lejos de ti no puedo vivir. No deseo otra cosa que hundir mi rostro en tu regazo, sentir tu mano sobre mi cabeza y permanecer así hasta la eternidad».
Poema2
Carta a Felice Bauer del 17 de noviembre de 1912
“La otra noche te soñé, es la segunda vez. Un cartero me traía dos certificadas tuyas y me entregaba una en cada mano con un movimiento magníficamente preciso de los brazos que saltaban como émbolos de una máquina a vapor. Eran cartas mágicas.
Podía extraer cuantas hojas quisiera sin que los sobres jamás se vaciaran. Me encontraba a mitad de una escalera y estaba obligado, no te ofendas, a tirar sobre los escalones las hojas ya leídas si quería extraer más de los sobres.
Toda la escalera de arriba a abajo estaba cubierta de manojos de hojas y el papel elástico, ligeramente sobrepuesto, enviaba un fuerte murmullo”.
[Sección “Huella Poética ” bajo la dirección de Mireya Guzmán Burgos escritora de nacionalidad española. @mireyaguzmanburgos]
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