Asamblea Legislativa aprobó esta noche Ley de Energía Nuclear
Redacción: Alessia Genoves
(ENNews)—La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó la Ley de Energía Nuclear, con 57 votos a favor, para regular el uso pacífico de esta energía en el país. La normativa establece un riguroso régimen de licencias para quienes deseen operar instalaciones nucleares, además de imponer sanciones que van desde multas de $10,000 hasta la suspensión definitiva de actividades, en caso de incumplimiento. Las infracciones más graves, como la operación sin autorización o el incumplimiento de medidas de seguridad, pueden acarrear sanciones económicas que superan los $150,000.
—La Ley
La Ley de Energía Nuclear establece los principios y regulaciones para el uso seguro y pacífico de la energía nuclear en El Salvador. Este marco jurídico tiene como finalidad fundamental garantizar que las actividades relacionadas con materiales y tecnologías nucleares se desarrollen bajo estrictos estándares de seguridad y supervisión, protegiendo así a las personas, los bienes y el medio ambiente de posibles daños.
En cuanto a su objeto, la Ley regula todas las actividades que involucran el ciclo del combustible nuclear, con el propósito de asegurar el manejo responsable de los materiales nucleares y radioactivos (Artículo 1). Esto incluye la generación, uso, transporte y disposición final de dichos materiales, así como la aplicación de tecnologías nucleares en sectores como la medicina, la agricultura y la industria. Sin embargo, se excluyen las competencias del Ministerio de Salud, especialmente en lo que respecta al uso de radioisótopos con fines médicos.
El ámbito de aplicación se extiende a todas las actividades nucleares dentro del territorio salvadoreño, abarcando tanto el sector público como el privado (Artículo 2). Es crucial resaltar que la Ley busca coordinar las acciones del Estado para prevenir incidentes que puedan comprometer la seguridad física o radiológica de los ciudadanos. Las disposiciones de este marco normativo también aplican a los actores extranjeros que operan en suelo nacional, garantizando un enfoque uniforme de la normativa internacional.
Uno de los pilares clave de la normativa es el establecimiento de principios que orientan el desarrollo de actividades nucleares. Entre estos principios se destaca el uso exclusivo de la energía nuclear para fines pacíficos, prohibiéndose cualquier aplicación que implique el desarrollo de armamento nuclear (Artículo 3). Además, la responsabilidad en la gestión de los materiales nucleares recae sobre los operadores autorizados, quienes deben tomar las medidas necesarias para evitar incidentes que pongan en riesgo la seguridad.
—Regulación
Otro aspecto crucial de la Ley es el relativo a la seguridad física y control de materiales nucleares. La normativa impone medidas rigurosas para garantizar el resguardo de los materiales radioactivos, especialmente aquellos que puedan ser empleados con fines malintencionados, como el terrorismo nuclear. El marco legal también prevé la creación de un sistema de monitoreo constante, que permita rastrear los movimientos de estos materiales y así prevenir su desvío o uso ilícito (Artículo 7).
En lo que respecta a la licencia y autorización de actividades, el proceso para obtener permisos es detallado y estricto. La Ley exige que todas las personas naturales o jurídicas que deseen participar en cualquier etapa del ciclo de combustible nuclear deben cumplir con ciertos requisitos técnicos y financieros (Artículo 12). Asimismo, se establecen controles regulares y mecanismos de revisión para asegurar el cumplimiento de los estándares internacionales de seguridad nuclear.
—Sanciones
El incumplimiento de estas normativas está sujeto a sanciones, que varían según la gravedad de la infracción cometida. Las sanciones incluyen desde multas económicas hasta la suspensión de licencias en caso de faltas graves o reincidencias. La Ley clasifica las infracciones en leves, graves y muy graves, dependiendo del daño potencial que puedan causar a la salud pública y al medio ambiente (Artículo 25). Además, se establecen procedimientos administrativos transparentes para asegurar que las sanciones sean aplicadas de manera justa y equitativa.
La Ley también contempla un sistema de responsabilidad civil para quienes, de manera directa o indirecta, causen daños a terceros a través de actividades relacionadas con el uso de energía nuclear. Esto incluye la obligación de reparar los daños ocasionados y garantizar la indemnización correspondiente a las víctimas (Artículo 30).
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