Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)— El ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, anunció este martes que a partir del próximo año se implementará un nuevo modelo de concesión, con el objetivo de mejorar la calidad del servicio y brindar mayores beneficios a los usuarios.

La principal novedad es la adquisición por parte del Estado de 1,500 buses chinos, los cuales comenzarán a operar a finales de 2025. A esta cifra se sumarán otros 2,000 autobuses, que podrían ser de origen indio.

Con esta inversión, el Gobierno busca renovar completamente la flota vehicular y ofrecer unidades modernas, equipadas con aire acondicionado, cámaras de seguridad, sistemas GPS, y accesibilidad para personas con discapacidad.

El nuevo modelo de concesión implica un cambio significativo en la relación entre el Estado y los empresarios del transporte, puesto que, los empresarios se encargarán únicamente de la operación y mantenimiento de las unidades, mientras que la compra de los buses será responsabilidad del Gobierno. Además, se establecerá un sistema de recaudo electrónico y se implementará un riguroso sistema de monitoreo para garantizar la eficiencia y la transparencia del servicio.

Los usuarios también se verán beneficiados con la implementación de una aplicación móvil que permitirá conocer en tiempo real la ubicación de los buses y planificar sus viajes de manera más eficiente. Asimismo, se está trabajando en el diseño de nuevas paradas de buses, las cuales contarán con mayor comodidad y seguridad.

Luis Regalado, vocero de la Mesa Nacional de Transporte, celebró esta iniciativa y aseguró que los empresarios están dispuestos a colaborar con el Gobierno para garantizar el éxito de este proyecto. Sin embargo, destacó la importancia de trabajar en conjunto con el Viceministerio de Transporte para definir la nueva distribución de las rutas y paradas de buses, de manera que se adapten a las necesidades de la población.

Esta transformación del transporte público representa un paso importante hacia la modernización del país y la mejora de la calidad de vida de los salvadoreños. Al contar con un sistema de transporte más eficiente, seguro y cómodo, se espera reducir la congestión vehicular, disminuir los tiempos de viaje y fomentar el uso del transporte público.