Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—El Salvador dio un paso significativo en la lucha contra el cambio climático al presentar en la COP29 su “Estrategia de Financiamiento Climático de Doble Dividendo”. Esta iniciativa, presentada por el Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, busca no solo mitigar los efectos adversos del cambio climático, sino también impulsar el desarrollo económico y social del país.

“Nuestro país, como muchos otros, está experimentando los impactos devastadores del cambio climático, desde sequías prolongadas hasta eventos climáticos extremos”, afirmó el Ministro del Ministerio de Medio Ambiente, Fernando López. “Esta estrategia representa un enfoque innovador que nos permitirá enfrentar estos desafíos y construir un futuro más resiliente para las próximas generaciones”.

La estrategia propuesta busca movilizar recursos tanto públicos como privados para invertir en proyectos que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y aumenten la resiliencia del país ante los impactos climáticos. Al combinar esfuerzos de diferentes sectores, se espera lograr un “doble dividendo”: por un lado, se reducirán las emisiones y se protegerá el medio ambiente, y por otro, se generarán oportunidades de empleo y se impulsará el crecimiento económico.

Además, la estrategia permitirá al país adaptarse a los efectos del cambio climático, como sequías e inundaciones, y mitigar sus emisiones de gases de efecto invernadero, también, la estrategia beneficiará a las comunidades más vulnerables, al mejorar su acceso a servicios básicos y fortalecer su capacidad de respuesta ante eventos extremos.

El Ministro López hizo un llamado a la comunidad internacional a unirse a los esfuerzos de El Salvador. “A través de esta estrategia, buscamos consolidar alianzas estratégicas y aprovechar oportunidades de financiamiento internacional para garantizar que cada inversión en acción climática también impulse el desarrollo sostenible”, enfatizó.

La presentación de esta estrategia en la COP29 posiciona a El Salvador como un líder regional en la lucha contra el cambio climático y demuestra el compromiso del país con un futuro más sostenible.