Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—Un devastador accidente aéreo tuvo lugar este domingo en el Aeropuerto Internacional de Muan, donde un avión de pasajeros de Jeju Air se inclinó tras salirse de la pista y chocó contra un muro de concreto. De las 181 personas a bordo, 179 han sido confirmadas como fallecidas, convirtiéndose en uno de los peores desastres aéreos en la historia del país.

El siniestro ocurrió a las 9:03 de la mañana, cuando el Boeing 737-800, de 15 años de antigüedad y que regresaba de Bangkok, aparentemente no logró desplegar su tren de aterrizaje delantero durante el aterrizaje. Imágenes difundidas por las cadenas de televisión surcoreanas mostraron el momento en que la aeronave se deslizaba por la pista, chocando de frente contra el muro, lo que provocó una explosión y un incendio de grandes proporciones.

Los equipos de rescate, que incluyeron 32 camiones de bomberos y varios helicópteros, trabajaron arduamente para contener las llamas. A pesar de la magnitud del desastre, dos miembros de la tripulación lograron ser rescatados y se encuentran en estado estable. Hasta el momento, se han recuperado 177 cadáveres, de los cuales 88 han sido identificados. La mayoría de los pasajeros eran surcoreanos, junto con dos ciudadanos tailandeses.

Lee Jeong-hyeon, jefe de la estación de bomberos de Muan, informó que el avión quedó completamente destruido, con solo la cola reconocible. Las autoridades están investigando las causas del accidente, incluyendo la posibilidad de que el avión se haya encontrado con aves en la pista. De hecho, la torre de control había emitido una advertencia sobre la presencia de aves poco antes del aterrizaje.

El Ministerio de Transporte de Corea del Sur ha recuperado las grabadoras de datos de vuelo y de voz de la cabina, que serán analizadas por expertos para determinar las causas del accidente. La pista del aeropuerto permanecerá cerrada hasta el 1 de enero mientras se llevan a cabo las investigaciones.

Este trágico evento se produce en un contexto de crisis política en Corea del Sur, donde el presidente Yoon Suk Yeol enfrenta una situación complicada tras la imposición de la ley marcial y la destitución del presidente interino Han Duck-soo. El nuevo viceprimer ministro, Choi Sang-mok, ha ordenado a las autoridades utilizar todos los recursos disponibles para el rescate y la asistencia a las familias de las víctimas.

El gobierno ha declarado a Muan como zona de desastre especial y ha establecido un período nacional de luto de una semana. Líderes internacionales, incluido el papa Francisco y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, han expresado sus condolencias a las familias afectadas por esta tragedia.

La Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB) también se ha ofrecido a colaborar en la investigación, uniendo esfuerzos con las autoridades surcoreanas para esclarecer las circunstancias que rodearon este trágico accidente.

Este incidente marca un sombrío recordatorio de los riesgos asociados con la aviación, y se espera que la investigación arroje luz sobre las causas que llevaron a esta devastadora pérdida de vidas.