Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—Un potente sismo de magnitud 6,8 sacudió recientemente las estribaciones del Himalaya en el suroeste de China, provocando la muerte de al menos 126 personas y dejando a 180 heridos. El epicentro del terremoto se localizó en el municipio de Tingri, cerca de la frontera con Nepal ya unos 80 kilómetros del monte Everest.

Fuentes internacionales afirman que el terremoto se produjo a una profundidad de 10 kilómetros, y fue seguido por múltiples réplicas, la más fuerte de 4,4. Las autoridades chinas han comenzado a evaluar los daños en la región, que es conocida por su alta actividad sísmica.

La cadena estatal CCTV informó que los temblores se sintieron con gran intensidad en Tingri y sus alrededores, donde numerosos edificios se derrumbaron. La región tibetana de Shigatse, que alberga aproximadamente 800.000 personas, fue una de las más afectadas. La ciudad de Shigatse, sede tradicional del Panchen Lama, también experimentó temblores significativos.

Las imágenes compartidas en redes sociales muestran la devastación en Tingri, con casas destruidas y escombros esparcidos por las calles. La agencia oficial de noticias China News Agency informó que casi 3.000 casas resultaron dañadas en la región.

El presidente chino, Xi Jinping, ha ordenado que se realicen todos los esfuerzos necesarios para las operaciones de rescate y tratamiento de los heridos. En su instrucción, Xi enfatizó la importancia de prevenir desastres secundarios y garantizar el bienestar de los residentes afectados, especialmente en una región que enfrenta un invierno frío.

El primer ministro Li Qiang también instó a las autoridades a verificar rápidamente la magnitud de los daños y organizar operaciones de búsqueda y rescate sin descanso. Un equipo encabezado por el viceprimer ministro Zhang Guoqing se ha desplazado al lugar del desastre para coordinar los esfuerzos de socorro.

El Dalai Lama, líder espiritual tibetano en el exilio, expresó su tristeza por la tragedia y ofreció sus oraciones por las víctimas y sus familias. La región, aunque escasamente poblada, alberga pequeñas aldeas en valles remotos, lo que complica las labores de rescate y asistencia.

Las autoridades continúan trabajando para evaluar la situación y brindar ayuda a los afectados, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de esta tragedia en una de las regiones más sísmicamente activas del mundo.