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La Santa Sede pone fin a la congregación peruana envuelta en escándalo

Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—Tras años de denuncias y una investigación interna que confirmó los abusos sexuales cometidos por sus líderes, el papa Francisco ha decidido disolver el Sodalicio de Vida Cristiana (SCV). La congregación religiosa peruana, fundada en 1971 y reconocida por Juan Pablo II, se vio envuelta en un escándalo que sacudió a la Iglesia Católica.

Según medios internacionales, en un comunicado oficial, el SCV reconoció que “la información central sobre el hecho era cierta” y admitió que su fundador, Luis Fernando Figari, y otros miembros de la cúpula abusaron sexualmente de al menos 29 personas, entre menores y adultos, durante casi tres décadas.

El caso salió a la luz gracias a la investigación periodística de Pedro Salinas y Paola Ugaz, quienes publicaron el libro “Mitad monjes, mitad soldados”. Esta obra, basada en testimonios de las víctimas, desenmascaró las prácticas abusivas dentro de la congregación y generó una gran conmoción en la opinión pública.

Tras la publicación del libro y la presión de las víctimas, el Vaticano inició una investigación que confirmó las denuncias. Figari, quien siempre negó los cargos, fue expulsado de la organización y se encuentra actualmente en Roma. Además, otros miembros de la cúpula también han sido sancionados.

La disolución del Sodalicio representa un duro golpe para la Iglesia Católica, que en los últimos años ha enfrentado numerosos escándalos de abusos sexuales. Este caso pone de manifiesto la necesidad de una reforma profunda en la institución y de una mayor protección para las víctimas.

En su comunicado, el SCV expresó su “confianza y voto de obediencia” al papa Francisco y aseguró que ha colaborado en todas las investigaciones. Sin embargo, la disolución de la congregación demuestra que las autoridades eclesiásticas han tomado medidas drásticas para enfrentar este grave problema.

La decisión del Vaticano ha generado diversas reacciones en la opinión pública y en el mundo religioso. Mientras algunos aplauden la determinación del papa Francisco, otros cuestionan la demora en tomar esta decisión.

La disolución del Sodalicio de Vida Cristiana es un hito en la lucha contra los abusos sexuales en la Iglesia Católica. Sin embargo, queda mucho por hacer para garantizar que estos hechos no se repitan y para brindar una reparación integral a las víctimas.

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