Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—En un giro significativo en la guerra, las Fuerzas Armadas de Ucrania han lanzado una nueva ofensiva en la región rusa de Kursk, intensificando los combates en una zona que ha sido escenario de intensas batallas desde el verano pasado.

Medios internacionales señalaron que según informes de inteligencia ucraniana y confirmados por el Ministerio de Defensa ruso, las fuerzas ucranianas han llevado a cabo múltiples ataques en la región, empleando una combinación de vehículos blindados, artillería y tácticas de guerra de guerrillas. Blogueros militares rusos han compartido videos que muestran columnas de vehículos blindados ucranianos avanzando rápidamente, mientras que otros reportan intensos combates en la zona.

Además, se presume que Andriy Yermak, jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, expresó su satisfacción por la ofensiva en un mensaje de Telegram, señalando que “Rusia está recibiendo lo que se merece”.

La región de Kursk ha sido un punto focal de la guerra desde que las fuerzas ucranianas lanzaron una incursión sorpresa en agosto de 2024, logrando ocupar una parte significativa del territorio. A pesar de los intentos rusos de recuperar el terreno perdido, con el apoyo de unidades norcoreanas, Ucrania ha logrado mantener sus posiciones.

Expertos militares sugieren que la nueva ofensiva ucraniana tiene varios objetivos estratégicos. En primer lugar, busca presionar a Rusia para que ceda terreno en futuras negociaciones de paz. En segundo lugar, la ofensiva podría ser una respuesta a la intensificación de los esfuerzos rusos por expulsar a las fuerzas ucranianas de la región.

Finalmente, al lanzar la ofensiva justo antes de la toma de posesión del nuevo presidente estadounidense, Ucrania busca posicionarse favorablemente en el escenario internacional y ejercer presión sobre los aliados occidentales para que aumenten su apoyo militar.

La ofensiva ucraniana en Kursk enfrenta varios desafíos. Rusia ha desplegado una gran cantidad de tropas en la región y ha fortificado sus líneas defensivas. Además, el terreno accidentado y las condiciones climáticas adversas podrían dificultar las operaciones militares ucranianas.

A pesar de los riesgos, la ofensiva en Kursk demuestra la determinación de Ucrania de continuar luchando por su territorio y su independencia. La evolución de la situación en los próximos días y semanas será crucial para determinar el curso de la guerra.