Encuentran a mujer desaparecida en Sonsonate, mientras otro caso de desaparición sigue sin resolver

Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—Gladis Patricia Merino de Juárez, de 63 años, fue encontrada con vida el pasado domingo 9 de marzo, tras haber estado desaparecida durante ocho días. La mujer, que padece de Alzheimer, fue hallada inconsciente en una barranca cerca del río Los Milagros, en el distrito de San Antonio del Monte, en el departamento de Sonsonate.

El rescate se llevó a cabo por Comandos de Salvamento, con la colaboración de la Policía Nacional Civil (PNC) y Protección Civil. Según informes, Merino presentaba signos de hipotermia y múltiples laceraciones, por lo que recibió atención prehospitalaria inmediata y fue trasladada a un centro asistencial.

Familiares y amigos habían reportado su desaparición el 2 de marzo, cuando fue vista por última vez en Nahuizalco. Se presume que la mujer estuvo al menos cuatro días en el lugar donde fue encontrada, lo que ha generado un alivio entre sus seres queridos, quienes habían estado en constante búsqueda.

“Fue un momento de gran angustia para todos nosotros. No sabíamos si la íbamos a volver a ver”, comentó un familiar a El Diario de Hoy. La noticia del hallazgo ha traído un rayo de esperanza en medio de la incertidumbre que viven muchas familias en la región.

Sin embargo, la alegría por el rescate de Merino contrasta con la situación de Dámaso Pérez, de 70 años, quien sigue desaparecido desde el 2 de febrero. Conocido como mayordomo de la Cofradía de Cristo Resucitado en Nahuizalco, Pérez salió de su casa sin informar a dónde se dirigía y no ha sido visto desde entonces.

“Él solo dijo ‘ya regreso’ y no volvió. Estamos muy preocupados”, expresó una familiar, quien ha estado involucrada en las búsquedas que se han extendido por Ahuachapán, Sonsonate, Santa Ana y San Salvador, sin resultados positivos.

La desaparición de Pérez ha afectado profundamente el estado emocional de su familia, y una hermana ha presentado problemas de salud debido a la angustia que ha generado la situación.

Los casos de desapariciones en la región han puesto de manifiesto la necesidad de una mayor atención y recursos para la búsqueda de personas desaparecidas, así como el apoyo a las familias que enfrentan estas difíciles circunstancias. La comunidad espera que tanto el caso de Gladis Patricia Merino como el de Dámaso Pérez sirvan para generar conciencia sobre la importancia de la seguridad y el bienestar de todos sus habitantes.