Ex presidente de Filipinas, entregado a la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad

Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—El ex presidente filipino Rodrigo Duterte, de 79 años, fue entregado este miércoles a la Corte Penal Internacional (CPI) tras su llegada a Países Bajos, en cumplimiento de una orden de arresto emitida por el tribunal. Duterte enfrenta acusaciones de “crímenes contra la humanidad” relacionados con su controvertida campaña anti narcotráfico, que resultó en la muerte de decenas de miles de personas, en su mayoría hombres de escasos recursos, muchas veces sin pruebas de su implicación en actividades delictivas.

Según medios internacionales, el exmandatario, conocido por su estilo agresivo y su retórica incendiaria, se defendió en un video publicado en sus redes sociales, donde afirmó: “Yo soy el que dirigió a las fuerzas del orden y al ejército. Dije que les protegería y asumo mi responsabilidad”. Estas declaraciones se producen en un contexto donde la CPI ha señalado que existen “motivos razonables” para creer que miembros del Escuadrón de la Muerte de Dávao (DDS) y personal de las fuerzas del orden filipinas llevaron a cabo ataques sistemáticos contra personas supuestamente involucradas en actividades delictivas entre 2011 y 2019.

El fiscal de la CPI, Karim Khan, destacó la importancia del arresto de Duterte para las víctimas de su régimen y subrayó que las investigaciones de la corte son “independientes e imparciales”. La llegada de Duterte a Países Bajos se produjo tras un vuelo que incluyó una larga escala en Dubái, donde recibió un chequeo médico y se gestionaron los documentos necesarios para su traslado.

Se espera que la primera comparecencia de Duterte ante la CPI, que se ocupa de juzgar crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidios, tenga lugar en los próximos días. La corte ha indicado que, dada la posición de Duterte como alcalde de Dávao y luego como presidente, así como su liderazgo en el DDS, se considera que tenía pleno conocimiento de las operaciones delictivas y es “coautor indirecto” de los crímenes de asesinato.

Cabe recordar que Duterte había retirado a Filipinas del Estatuto de Roma, el tratado fundacional de la CPI, en marzo de 2019, en un intento de eludir la rendición de cuentas. Sin embargo, esta decisión no afecta la jurisdicción de la corte sobre los crímenes cometidos antes de esa fecha.

La entrega de Duterte a la CPI marca un hito significativo en la lucha contra la impunidad en el ámbito internacional y plantea interrogantes sobre el futuro de la justicia en Filipinas, un país que ha sido testigo de una de las campañas más violentas contra el narcotráfico en la historia reciente.