Barcelona y PSG sufren pero avanzan a semifinales de Champions

Redacción : Oscar Cruz

(ENNews)—FC Barcelona y Paris Saint-Germain estarán en las semifinales de la Liga de Campeones, pero lo harán con más dudas que certezas.

Ambos equipos cayeron este martes en sus partidos de vuelta de cuartos de final —los azulgrana por 3-1 ante el Borussia Dortmund y los parisinos por 3-2 frente al Aston Villa—, pero las goleadas en la ida les sirvieron de colchón para evitar una eliminación que, por momentos, pareció posible.

Un Barça irreconocible, salvado por la goleada de Montjuïc

El equipo de Hansi Flick no ofreció su mejor versión en el Signal Iduna Park. Sin control, con errores defensivos graves y sin capacidad para imponer su juego, el Barça se vio superado por un Borussia Dortmund que creyó en la remontada gracias a un ‘hat-trick’ de Serhou Guirassy. El delantero, gris en la ida, fue la gran figura del conjunto alemán.

El primer tanto llegó desde el punto de penalti, tras una falta innecesaria de Szczesny. Luego, tras un autogol de Bensebaini que igualó el partido (1-1), el Barça desperdició la oportunidad de sentenciar. Guirassy volvió a marcar antes y después del descanso, aprovechando un grave error de Ronald Araujo para poner el 3-1 que encendió las alarmas en el banquillo azulgrana.

Gerard Martín, que reemplazó al lesionado Balde, fue de lo poco rescatable en una noche de muchas sombras. Flick, visiblemente molesto, deberá ajustar muchas piezas de cara a unas semifinales que devolverán al club catalán entre los cuatro mejores del continente seis años después.

El PSG, entre la tranquilidad y el pánico en Villa Park

Tampoco fue sencilla la noche para el Paris Saint-Germain, que llegó a tener un 5-1 global momentáneo y aun así terminó sufriendo. Los goles tempraneros de sus laterales, Achraf Hakimi y Nuno Mendes, parecían sentenciar al Aston Villa, pero los ingleses, espoleados por su afición y la fe de Unai Emery, rozaron la épica.

Tielemans, McGinn y Ezri Konsa marcaron los tres tantos que pusieron al PSG al borde del abismo. De no ser por Gianluigi Donnarumma, que realizó al menos tres paradas cruciales en la segunda parte, el PSG habría dicho adiós. El italiano sostuvo a su equipo cuando las piernas temblaban y el Villa necesitaba solo un gol más para igualar la eliminatoria.

Un detalle anecdótico pero simbólico fue el error en la megafonía del estadio, que sonó con el himno de la Europa League en lugar del de la Champions al inicio del partido. Un presagio extraño para una noche que, aunque terminó bien para los franceses, dejó claro que el equipo de Luis Enrique tendrá que mejorar si quiere competir ante el Arsenal o el Real Madrid, su posible rival en semifinales.

Ni Barcelona ni PSG ofrecieron actuaciones convincentes, pero ambos estarán en semifinales. A los azulgrana les espera un duelo de alto voltaje ante Bayern de Múnich o Inter de Milán, mientras que los parisinos se medirán al ganador del Arsenal–Real Madrid. El camino hacia Múnich, sede de la final, sigue abierto, pero exige una versión mucho más sólida que la mostrada este martes.

La jornada sirvió como recordatorio que Champions, cualquier relajación puede costar la eliminación. Tanto Flick como Luis Enrique tienen trabajo por delante. Avanzaron, pero también quedaron avisados.