Comisión Europea multa a 15 fabricantes de automóviles por colusión en reciclaje de vehículos

Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—La Comisión Europea ha impuesto una multa de 458 millones de euros (aproximadamente 495 millones de dólares) a 15 grandes fabricantes de automóviles por colusión en el reciclaje de vehículos en desuso. La responsable antimonopolio de la UE, Teresa Ribera, anunció la sanción este martes, destacando que las empresas involucradas se coordinaron durante más de 15 años para eludir el pago de servicios de reciclaje.

Según medios internacionales, las compañías multadas incluyen a gigantes de la industria automotriz como Stellantis, Mitsubishi, Ford, BMW, Hyundai/Kia, Jaguar Land Rover/Tata, Mazda, Renault/Nissan, Opel, General Motors, Suzuki, Toyota, Volkswagen y Volvo. Todas ellas reconocieron su participación en el cártel, lo que les permitió beneficiarse de una reducción en sus multas. Además, la Asociación Europea de Constructores de Vehículos (ACEA) también fue sancionada por su papel en la facilitación de esta colusión.

La investigación de la Comisión reveló que Mercedes Benz, aunque también participó en el cártel, no fue multada debido a que informó a las autoridades sobre la existencia de la colusión.

El caso se centra en las operaciones relacionadas con los Vehículos al Final de su Vida Útil, que deben ser desmantelados y procesados para su reciclaje y eliminación. Según el comunicado de la Comisión, ACEA organizó numerosas reuniones y contactos entre los fabricantes de automóviles implicados, actuando como facilitadora del cártel.

La investigación puso de manifiesto un incumplimiento “único y continuado” de las normas europeas de competencia, que se extendió desde mayo de 2002 hasta septiembre de 2017. Durante este periodo, las empresas acordaron clasificar el reciclaje de vehículos como un negocio “suficientemente rentable”, lo que les permitió evitar el pago a las empresas de desguace por sus servicios.

Además, las firmas automovilísticas compartieron información sobre los contratos que mantenían con las empresas de desguace y coordinaron su comportamiento hacia estas compañías. También acordaron no comunicar la cantidad de vehículos que podían reciclar o reutilizar, así como la cantidad de componentes reciclados utilizados en nuevas unidades, con el fin de no influir en las decisiones de los consumidores al momento de elegir un nuevo vehículo.

Esta sanción representa un paso significativo en la lucha de la Comisión Europea contra las prácticas anticompetitivas en el sector automotriz, subrayando la importancia de la transparencia y la competencia leal en el mercado.