Roma se despide del Papa Francisco en un emotivo funeral

Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—Este fin de semana, Roma se convirtió en el epicentro de la devoción y el luto, al recibir a miles de jóvenes de todo el mundo que esperaban celebrar la canonización de Carlo Acutis, el primer santo milenario del Año Santo Vaticano. Sin embargo, la atmósfera festiva se tornó en un profundo sentimiento de tristeza con la reciente muerte del Papa Francisco, quien fue despedido en un multitudinario funeral que reunió a líderes mundiales y a miles de fieles.

De acuerdo con medios internacionales, la ceremonia, que tuvo lugar en la Plaza de San Pedro, fue un momento de reflexión y homenaje a un pontífice que dejó una huella imborrable en la Iglesia Católica y en el mundo. Entre los asistentes, se encontraban figuras destacadas como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente francés Emmanuel Macron y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, quienes se sentaron en primera fila, siguiendo un estricto protocolo de asignación de asientos.

El cardenal camarlengo Kevin Farrell presidió el entierro privado del Papa en la basílica de Santa María la Mayor, donde se llevó a cabo una ceremonia íntima con la presencia de cardenales de alto rango y familiares del pontífice. La misa fúnebre marcó el inicio de un periodo de nueve días de luto, conocido como Novemdiales, durante el cual se celebrarán misas en memoria de Francisco.

A pesar de la tristeza por la pérdida del Papa, muchos jóvenes que llegaron a Roma para la canonización de Acutis encontraron consuelo en el legado de Francisco. “Siempre decía que hay que alegrarse de la vida, que hay que vivir la vida de una manera similar”, comentó uno de los asistentes, reflejando el espíritu optimista que el Papa promovió durante su papado. Aunque algunos se sintieron decepcionados por la suspensión de la canonización, la celebración de la vida y el mensaje de amor y esperanza de Francisco resonaron en sus corazones.

El funeral, que congregó a más de 140,000 fieles, fue un testimonio del impacto que Francisco tuvo en la sociedad. La reina Letizia y el rey Felipe VI de España, vestidos de negro, rindieron homenaje al Papa, a quien consideraron un “enorme faro ético” en tiempos difíciles. La presencia de líderes de diversas naciones, aunque con algunas ausencias notables de jefes de Estado latinoamericanos, subrayó la importancia del Papa en el ámbito internacional.

Las palabras de Xiomara Castro, presidenta de Honduras, resonaron en las redes sociales: “Era un adiós lleno de oraciones, de besos al cielo, de padres hablando a sus hijos de cómo él nos enseñó: amar a los pobres, a los olvidados, a los que más necesitan”. Este sentimiento de gratitud y esperanza fue palpable en cada rincón de la Plaza de San Pedro, donde los asistentes compartieron su amor por un Papa que siempre abogó por los más vulnerables.

Con la muerte de Francisco, se abre un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia Católica. Los cardenales se preparan para el cónclave que elegirá a su sucesor, un proceso que, según la tradición, comenzará entre 15 y 20 días después de su fallecimiento. Mientras tanto, el legado de Francisco perdurará en los corazones de aquellos que lo conocieron y en las enseñanzas que dejó para las futuras generaciones.

En este contexto de despedida y celebración, Roma se convierte en un símbolo de unidad y esperanza, donde jóvenes de todo el mundo se reúnen para recordar al Papa que les enseñó a vivir con alegría y compasión. La canonización de Carlo Acutis, aunque pospuesta, sigue siendo un faro de luz en un momento de profunda tristeza, recordando a todos que la fe y el amor siempre prevalecerán.