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Pepe Mujica el presidente más humano fallece a los 89 años

Redacción : Oscar Cruz

(ENNews)—José Alberto “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay, símbolo de la sencillez y la coherencia, falleció este martes 13 de mayo a los 89 años, tras varios meses enfrentando complicaciones derivadas de un cáncer de esófago.

La noticia fue confirmada por el actual mandatario uruguayo Yamandú Orsi, quien expresó su pesar a través de las redes sociales: “Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”.

La enfermedad de Mujica fue conocida públicamente en abril de 2024, cuando él mismo anunció que padecía un tumor en el esófago. A partir de entonces se sometió a sesiones de radioterapia y posteriormente a una gastrostomía, que implicó el uso de una sonda gástrica para poder alimentarse.

En una última intervención médica, se le colocó un stent para facilitar la ingesta. No obstante, tras recibir el diagnóstico de que el cáncer se había expandido, el exmandatario tomó la decisión de no someterse a nuevos tratamientos. Su salud se deterioró rápidamente en las últimas semanas.




Un líder que emergió de la resistencia

Pepe Mujica nació el 20 de mayo de 1935 en Montevideo. Su juventud y adultez temprana estuvieron marcadas por la militancia revolucionaria. Fue uno de los principales integrantes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), una organización guerrillera de izquierda activa en la década de 1960 y principios de los 70.

Fue capturado por primera vez en 1964 durante un intento de asalto a la empresa Sudamtex. Volvió a la clandestinidad y fue nuevamente detenido tras participar en la toma de la ciudad de Pando. Herido en combate, logró escapar por las cloacas de Montevideo, protagonizó dos fugas de prisión y pasó un total de 13 años encarcelado, la mayor parte de ese tiempo bajo condiciones infrahumanas. Fue liberado el 15 de marzo de 1985, tras la restauración democrática.

Con la apertura democrática, Mujica se volcó a la política institucional. En 1989, el MLN-T se integró al Frente Amplio, y bajo su impulso nació el Movimiento de Participación Popular (MPP), que con el tiempo se convirtió en la principal fuerza interna de la coalición de izquierda.




Un presidente diferente

Electo en 2009, Mujica asumió la presidencia de Uruguay en 2010, cargo que ocupó hasta 2015. Su mandato estuvo marcado por importantes reformas sociales: la legalización de la marihuana, el matrimonio igualitario y la despenalización del aborto. Estas medidas ubicaron a Uruguay a la vanguardia de América Latina en cuanto a derechos civiles y políticas progresistas.

Sin embargo, su estilo personal fue lo que más lo distinguió en el panorama político global. Rechazó vivir en la residencia presidencial, prefiriendo su modesta chacra en las afueras de Montevideo. Donaba la mayor parte de su salario como presidente y conducía un viejo Volkswagen Fusca. Su lenguaje franco, su filosofía de vida austera y sus discursos cargados de contenido humano lo hicieron trascender las fronteras políticas y convertirse en un símbolo internacional de coherencia y humildad.

Aunque su figura despertó gran admiración, Mujica también enfrentó críticas durante su presidencia. El cierre de la aerolínea Pluna, con un proceso de subasta cuestionado judicialmente, derivó en condenas para el exministro de Economía Fernando Lorenzo y el expresidente del Banco República, Fernando Calloia, por otorgar avales irregulares.




A pesar de los reveses, Mujica dejó el cargo con altos niveles de aprobación. Según Equipos Consultores, cerró su mandato con un 51% de aprobación, y Opción Consultores le otorgaba un 63%. Su influencia trascendió el país: fue mediador en el proceso de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC, y su nombre fue postulado en varias ocasiones para el Premio Nobel de la Paz.

En octubre de 2020, Mujica renunció al Senado y anunció su retiro de la política activa. Sin embargo, nunca se alejó del todo del escenario público. Mantuvo su presencia en el Frente Amplio y respaldó activamente la candidatura de Yamandú Orsi, quien resultó electo presidente en las elecciones de 2024 y asumió el cargo el 1 de marzo de 2025.




Una despedida con gratitud

La partida de Pepe Mujica deja un vacío profundo en la política uruguaya y latinoamericana. Fue un político atípico, que demostró que es posible gobernar sin perder la humanidad, que se puede liderar sin ostentar poder, y que la lucha por la justicia social puede ir de la mano con la sencillez de vivir en una pequeña chacra, rodeado de perros, libros y plantas.

Uruguay despide a uno de sus hijos más singulares, un referente que eligió siempre estar del lado de los más humildes, que supo transformar el dolor en compasión y la rebeldía en transformación política. El mundo pierde a un hombre que creyó en el amor como motor del cambio. Pero su legado seguirá vivo, inspirando a nuevas generaciones que aún creen en la política como herramienta para construir un mundo más justo.

 




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