Condenan a 26 años a pandillero de los 100 más buscados por la PNC
Redacción : Oscar Cruz
(ENNews)—El Tribunal Quinto Contra el Crimen Organizado de San Salvador impuso una condena de 26 años de prisión a José Alberto Zamora Zamora, conocido con el alias “Piraña”, señalado miembro de alto perfil de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) y quien figura entre los 100 delincuentes más buscados por la Policía Nacional Civil (PNC).
Zamora fue encontrado culpable de los delitos de privación de libertad y agrupaciones ilícitas, cometidos en perjuicio de la paz pública entre los años 2013 y 2017. Según las investigaciones, estaba vinculado directamente con la clica Northside Fulton Locos Salvatruchos, una de las células más activas del programa Fulton de la MS-13.
La sentencia llega tras años de investigación y colaboración entre autoridades nacionales e internacionales. Actualmente, Zamora se encuentra bajo custodia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, donde enfrenta procesos adicionales por reingreso ilegal a ese país tras haber sido deportado anteriormente.
Su detención y condena representan un fuerte golpe a la estructura logística y operativa de la pandilla, que mantenía nexos con actividades delictivas a ambos lados de la frontera.
En el mismo proceso judicial, otras once personas vinculadas a la MS-13 fueron sentenciadas a penas de entre 4 y 17 años de prisión. Todos fueron procesados por delitos similares y están relacionados con las operaciones de la misma estructura criminal.
Estas condenas forman parte de una estrategia judicial enfocada en debilitar el entramado de complicidad y jerarquía interna de la pandilla.
Capturas recientes en Sonsonate
En otro golpe a la MS-13, la Fiscalía General de la República ordenó un operativo que resultó en la captura de siete sujetos pertenecientes a la clica Normandi Locos Salvatruchos, también de la MS-13, en el distrito de Cuisnahuat, jurisdicción de Sonsonate Este.

Los detenidos son René Alberto Quintanilla Martínez, alias “Berrios”; Lucas Quintanilla Martínez; Julio César Lemus Rodríguez; Juan Carlos Lemus Rodríguez; Carlos Mundo Hernández; Carlos Alberto Hernández, alias “Carlos”; y Juan Antonio Tobar Morán, alias “Juanito”. A todos se les acusa del delito de limitación ilegal a la libertad de circulación, un delito que, aunque a menudo invisibilizado, tiene un impacto profundo en las comunidades.
De acuerdo con el expediente fiscal, los imputados acosaban sistemáticamente a una víctima, a quien interceptaban de manera reiterada para agredirla físicamente y amenazarla con el objetivo de forzar su desplazamiento del lugar donde vivía y trabajaba. Las amenazas habrían sido autorizadas por los mandos superiores de la estructura, con la orden expresa de asesinarlo si no abandonaba la zona.
La víctima, ante el acoso persistente y la vigilancia armada por parte de los pandilleros, optó por dejar su hogar y mudarse a un lugar más seguro. Durante el procedimiento de captura, las autoridades lograron incautar un arma de fuego, lo que podría ampliar las imputaciones hacia otros delitos relacionados con portación y tenencia ilegal de armas.
Este caso se suma a otros en los que la Fiscalía y la Policía han intervenido de manera activa para desarticular focos de violencia territorial, especialmente en zonas rurales y semiurbanas donde las pandillas aún intentan mantener control social y geográfico.
Con la condena de Zamora y las nuevas capturas en Sonsonate, las autoridades refuerzan su mensaje de tolerancia cero ante estructuras criminales. Además, se refleja el avance del Plan Control Territorial y otras estrategias de seguridad implementadas en los últimos años.
La captura de cabecillas y operadores medios no solo busca castigar los delitos cometidos, sino también evitar la reorganización de estos grupos bajo nuevas figuras de poder.
El proceso judicial y operativo sigue su curso, y las autoridades insisten en que no descansarán hasta desarticular completamente las estructuras que atentan contra la paz de las comunidades salvadoreñas.
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