Inicia juicio por asesinato de cuatro periodistas holandeses en 1982

Redacción: Oscar Cruz 

(ENNews)—Cuarenta y tres años después del asesinato de cuatro periodistas holandeses durante la guerra civil salvadoreña, el Juzgado de Sentencia de Chalatenango instaló este martes el juicio contra tres altos mandos militares retirados, señalados como responsables del crimen. 

El caso, considerado emblemático en la lucha por la justicia de los crímenes de guerra, marca un hito al ser el primero en llegar a vista pública por la vía penal tras la anulación de la Ley de Amnistía en 2016.

Los periodistas Koos Koster, Hans ter Laag, Joop Willems y Jan Kuiper fueron emboscados y asesinados el 17 de marzo de 1982 en el cantón Santa Rita, Chalatenango, mientras documentaban el impacto del conflicto armado en El Salvador para una televisora de los Países Bajos. Según la acusación, la emboscada fue ejecutada por soldados del Batallón Atonal, unidad militar que respondía a la Cuarta Brigada de Infantería, con sede en El Paraíso, Chalatenango.

Los imputados son el coronel Mario Adalberto Reyes Mena, excomandante de dicha brigada; el general José Guillermo García, entonces ministro de Defensa Nacional; y el coronel Francisco Antonio Morán, quien fungía como director de la extinta Policía de Hacienda. Reyes Mena reside actualmente en Estados Unidos y enfrenta una orden de deportación, mientras que los otros dos acusados permanecen en el país.

El juicio, estaba programado para iniciar a las 8:00 de la mañana, fue instalado cerca de las 10:00 a.m. tras la selección del jurado, compuesto por cinco propietarios y un suplente, que será el encargado de emitir un veredicto. 

El acceso al juicio fue restringido, sólo se permitió la entrada a fiscales, defensores, representantes de las víctimas, miembros de la Fundación Comunicándonos y de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH). La prensa nacional e internacional fue excluida, por disposición del juzgado, según denunció la fundación observadora del caso.

La Fiscalía General de la República (FGR) acusa a los tres exmilitares de autoría intelectual en el crimen, sosteniendo que los periodistas fueron asesinados en una operación militar planificada, y no en un fuego cruzado como se intentó sostener en versiones iniciales. 

La reapertura del caso fue posible tras la declaratoria de inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía, en 2016, por parte de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

El proceso judicial representa una oportunidad para esclarecer hechos ocurridos durante los años más oscuros del conflicto salvadoreño, que dejó más de 75,000 muertos, 8,000 desaparecidos y numerosas masacres entre 1980 y 1992. Tras el fin del conflicto, una amnistía general aprobada en 1993 bloqueó durante décadas el avance de procesos judiciales relacionados con crímenes de guerra.

Familiares de las víctimas, junto a organizaciones de derechos humanos, han esperado más de cuatro décadas por justicia. La instalación de este juicio no solo responde a su demanda histórica, sino que también pone a prueba la capacidad del sistema judicial salvadoreño de rendir cuentas frente a violaciones graves de derechos humanos.

El juicio continuará en los próximos días con la presentación de pruebas y testimonios, en un proceso que busca sentar un precedente para otras causas aún pendientes del conflicto armado salvadoreño.