Lo que no olvidaremos
Definitivo, todo lo que gira alrededor del Covid-19 es otra experiencia que quedará en muestra mente y que hay que vivirla para contarla…
(EN News) Creo que, mientras se pueda, hay que disfrutar la vida de la manera que a uno le gusta -sin menoscabo de los demás, claro-, más en estos tiempos en que la muerte pisa nuestros pasos, y que quién sabe si estaremos más adelante para vivir momentos que pueden ser inolvidables… como ir de compras de manera cronometrada, si acaso hay plata para hacerlo, porque hoy escasea más que antes.
De esta manera salir vestidos con atuendos casi marcianos, que antes de la pandemia se verían ridículos y serían objeto de burla para quien los usara, y que lindan con el estilo de moda futurista de los personajes de las películas de ciencia ficción, como los X MEN y conexos; saludar de lejos a tus amigos – y, lo más cercano, con los codos -, antes de que se advirtiera que el Covid-19 se transmite también por el aire.
Un hablar sin que te vean y sin que tu interlocutor sepa si lo que te está diciendo te agrada o no, porque las mascarillas, y las caretas de vinilo que te cubren hasta el cuello, no te dejan ver más allá que una mirada que se pierde entre los reflejos lumínicos del protector.
Cargar religiosamente tus botellas casi microscópicas del codiciado alcohol gel, que se vacían en cuestión de segundos, porque hay que usarlas cada vez que tocas cualquier cosa, hasta las manecillas de tu carro; llegar a casa y remojar las suelas de tus zapatos en una alfombra, o remedo de ésta, empapada de lejía u otra sustancia que extermine al coronavirus.
Definitivo, es otra experiencia que quedará en muestra mente y que hay que vivirla para contarla; bañarte, cambiarte de inmediato la ropa que has usado durante tu esfímera salida a la calle…cual perro rebelde que por primera vez sale a vagar por el mundo… y no hay que olvidar el “baño de alcohol”, un ritual que debe hacerse cada vez que se sale a la calle, al entrar a tu casa, al mismo inmueble, habitaciones, sábanas…cosas que quedarán en la eternidad de nuestra memoria…