Nada para festejarles, sino mucho para agradecerles.Gracias por pelear una cruenta batalla con un enemigo invisible, en defensa de la vida de cada salvadoreño.

(EN News) Agradecerles su entrega incondicional al hacer honor a su juramento Hipocrático, para salvar las vidas de sus pacientes víctimas del Covid-19 aún a costa de la vida de ustedes.

Gracias por pelear una cruenta batalla con un enemigo invisible, en defensa de la vida de cada salvadoreño.

Por sus desvelos y esfuerzo físico al mantenerse en pie para vigilar celosamente el respirar de sus enfermos.

Por olvidarse de ustedes y hasta de sus familias por estar pensando en cómo seguir defendiendo a El Salvador.

Por llorar el dolor de sus pacientes y consolarles en sus últimos momentos de vida.

Por sufrir la caída en combate, de sus colegas quienes murieron con honor y gloria, porque no dejaron de dar la batalla hasta el final, Por sus desvelos para asegurar el sueño de otros.

Por sus lágrimas de tristeza e impotencia, al ver el último aliento de vida de sus pacientes y colegas.

Gracias Medicos, héroes de la Salud; por todo lo que hacen por amor a El Salvador.

Que Dios fortalezca sus vidas para que continúen defendiendo a su Pueblo El Salvador, con esos insumos de victoria que ayer le dio a sus grandes HEROES de la FE.

Y Dios les bendiga siempre…

Con la Valentía que otorgó a David, Las estrategias de Guerra de Josué, La Sabiduría y Ciencia de Salomón, La Obediencia de Noé, de Moisés y de José hijo de Jacob, La perfección, rectitud y temor de Dios que tuvo Job, Y la FE y Confianza de Abraham.

Gracias les doy en el Día del Médico Salvadoreño, porque no tengo un motivo para felicitarles; sino muchas razones para agradecerles y bendecirles.