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El bullying una muerte psicológica silenciosa

Muchas veces los niños callan este tipo de situaciones por miedo al agresor y por no saber cómo actuar o de qué manera pararlo.

Written by: Xenia Huezo, columnista de Opinión EN News

(EN News) El bullying es algo que siempre ha existido, pero actualmente se le ha tomado mayor importancia siendo un problema que afecta psicológicamente a los niños e indirectamente a sus padres.

En algunos casos hasta se recurre a las autoridades para detener estos actos que en algunos casos es penado por la ley.

Una triste realidad para muchos niños también que también es definida como maltrato escolar que conlleva deterioro de la autoestima, ansiedad, depresión, fobia escolar, cambios de humor e intentos de suicidio.

Este constante maltrato también conlleva consecuencias fisiológicas graves para la víctima. En muchos casos, quien lo padece se siente tan mal que lo hacen creer que todo está justificado, es decir, todo está color de rosa.

Desgraciablemente la culpa recae en la educación que los padres le han inculcado al niño agresor por no dedicarles el tiempo que ellos necesitan y no ponerle limites, sin regular su comportamiento, o puede ser que sean víctimas en su misma casa ya sea por los hermanos, primos, tíos o algún adulto; y también expresan lo mismo con sus compañeros comportándose agresivos y con resentimiento derivado de un mal ambiente familiar.

Muchas veces ni los maestros se dan cuenta de que alumnos sufren bullying y es porque en muchos casos las víctimas sufren en silencio.

La obligación del maestro cuando observa esta situación es intervenir de inmediato. Los maestros deben de tratar a los alumnos con respeto y que los alumnos se sientan en confianza con ellos así que los educadores formales tienen que mostrarse abiertos y disponibles al diálogo.

Cuando el maestro identifica al agresor, debe de hablar con él en privado para poder identificar por qué actúa de esa manera, si son problemas de ira lo debe de remitir a un psicólogo. También debe de reportar lo sucedido tanto al director como a los padres de familia para mantenerlos al tanto de esta conducta del agresor.

Asimismo, cuando un padre sospecha de que a su hijo le están haciendo bullying debe de interrogarlo sobre cómo es su ambiente escolar, cómo se siente con sus compañeros y estar pendiente de los cambios de conducta.

El tener un ambiente agradable en casa ofrece un buen ejemplo a los niños y es la mejor manera para educarlos, de esta manera serán niños amables y felices que respetarán a sus compañeros como a todo mundo.