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“Diputados a la horca electoral si hacen añicos el presupuesto 2021″ advierte analista

Los legisladores decidirán si caen en la trampa del Ejecutivo o no, están advertidos”, dice Oscar Picardo Joao.

(EN NEWS) El presupuesto 2021 asciende a la cifra alarmante de de US$ 7.453,5 millones de dólares, aproximadamente un 16% más que el aprobado para 2020 con tres apuestas claves que además el país ha venido soñando: Salud, Educación y Seguridad. Todo bonito pero ilusorio, según las capacidades fiscales del país.

Para el reconocido analista,
Oscar Picardo Joao, el Ejecutivo ha presentado un Presupuesto General de la Nación idealizado por la mayoría de salvadoreños pero estratégicamente diseñado para que los Diputados caigan en su trampa.

Picardo dice que en efecto, el presupuesto 2021 tiene dos características: un diseño adecuado a las necesidades aspiracionales educativas, sanitarias y de seguridad; pero al mismo tiempo altamente desfinanciado, basado en deuda y en supuestos irreales.

Por ejemplo, Salud tiene un incremento de 276,5 millones de dólares, Educación un aumento de 281,2 millones y Seguridad experimenta una alza de 100,6 millones de dólares.

En el análisis del académico, para ello se han destinado el 40,3 % del total del presupuesto en esos rubros sensibles y que además son los pilares del desarrollo y progreso del país.

Variables en el análisis de Picardo:

Consideremos en el análisis que los presupuestos públicos, en términos generales, se basan en dos coordenadas: Gastos reales e ingresos imaginarios o proyectados.

Al presentar este presupuesto 2021, robusto para el sistema educativo, que casi llega al 5% del PIB, con 214 millones para computadoras para los niños, con 13 millones para las nuevas sedes de la UES de Chalatenango y Morazán, con aumentos salariales para docentes y personal administrativo de US$ 100 (aunque no se tenga un plan…), podemos decir:
Esto es lo que siempre reclamamos y soñamos, pero falta algo en el análisis…

El también investigador de la UFG, prevé que los Diputados, que ahora están en guerra electoral, comenzarán a despedazar el presupuesto; criticarán el desfinanciamiento, buscarán hacerle recortes; y así iniciará un debate que puede terminar en dos posiciones:
a) No aprobarlo; o
b) Aprobarlo con grandes recortes y orientaciones.

“Inmediatamente saldrá el Presidente, sus Ministros y su ejército digital a decir:
1.- Ya ven, yo quería invertir en educación, entregar computadoras a los niños, ampliar la oferta de la UES y dar aumento a los maestros, pero los Diputados le niegan estas necesidades y oportunidades al pueblo…

2.- Me están quitando herramientas para el “Plan de Control Territorial”,
A los Diputados no le importa que las pandillas sigan con los homicidios…

3.- No quieren que termine de equipar el hospital más grande de Latinoamérica, ni que contrate al personal médico para salvar vidas, a los Diputados no les interesa la salud del pueblo”, extrapoló Joao Picardo.

Como consecuencia, según el académico, la campaña estará servida para darle la estocada electoral a los Diputados de ARENA y del FMLN, los principales adversarios a derrotar desde la óptica de Bukele.

Por tanto para evitar caer en esa trampa el académico sugiere a los Diputados aprobar en tiempo el presupuesto general de la nación tal como está y sin mayores observaciones.

Esto se haría no ingenuamente ya que el problema de cómo se financia este presupuesto será responsabilidad total y única del Ejecutivo, si es que obtiene los préstamos y logra recaudar los $ 400 millones en evasión fiscal, ya aquí el problema está en la cancha del gobierno y no en la Asamblea Legislativa.

“Si los diputados siguen con su discurso romancista y pensando en clave ideológica para castigar al Gobierno están equivocados, muy equivocados, y agudizarán sus crisis que ya está montada y camino al degolladero electoral, expresa Oscar Picardo Joao, director del Centro de Estudios Ciudadanos de la Universidad Francisco Gavidia.

Como conclusión dice que el Ejecutivo tendrá que cumplir lo presupuestado, y cualquier persona medianamente estudiada sabrá que la apuesta de financiamiento es mucho más irreal e imaginaria de lo que dicen los papeles.