Tu labor de amor seguirá iluminando este mundo y tu obra no será olvidada…

(EN NEWS) Recuerdo perfectamente que eras la mejor en la materia de “Expresión Verbal”. Tus discursos y poemas nos dejaban a todos “boquiabiertos”, por la gran capacidad que tenías para manejar el lenguaje corporal y verbal, aún siendo una estudiante.

Eso fue hace más de 20 años cuando fuiste mi compañera en la carrera de Comunicaciones de la Universidad “Dr. José Matías Delgado”. Pero más allá de haberte ganado mi admiración después de escucharte declamar, mi querida Larisa, iba descubriendo poco a poco el hermoso corazón que tenías.

Todos tus compañeros te llamábamos por tu otro nombre: Kalinca y siempre llegabas llena de energía y vitalidad a cada clase. También te recuerdo juguetona y traviesa, como cuando en una oportunidad te sentaste atrás de mi, y empezaste a peinar mi cabello con tus dedos y hasta comenzaste a hacerme una trenza.

No concluiste mi peinado, porque el catedrático nos llamó la atención, pero nosotras empezabamos a trenzar lazos de solidaridad y amistad.

Cómo olvidar cuando me explicaste una clase teórica de fotografía y de una manera simpática me dijiste: “es que con la luz tienes que hacer como un chanfle” (explicándome con la mano como era el chanfle, para sacar una buena imagen con la cámara); algo que me pareció muy gracioso pero te comprendí perfectamente.

Después nos graduamos de la Universidad y tú, desde años antes, ya trabajabas en un medio de comunicación. Nos perdimos la pista. Nos reencontramos mientras trabajabamos durante un evento, cuando yo ya laboraba para un canal de televisión; y tú te desempeñabas en otra área de las comunicaciones: las Relaciones Públicas.

En esa oportunidad nos dimos un cálido abrazo y te pusiste a la orden para solventar cualquier duda que yo tuviera, no sólo en esa actividad, sino también en mi rol de periodista/reportera. Descubrí que seguías siendo la misma chica generosa y dispuesta a ayudar a los demás, tal cual te había conocido años antes en la Universidad.

Después seguí tu trayectoria a través de las redes sociales y me agradaba inmensamente verte dichosa y luchando por tus sueños. Tu espíritu solidario se materializaba cada vez más, y hacías esfuerzos para ayudar a sectores vulnerables, siempre con esa enorme voluntad de dar la mano al más necesitado.

Amante de las causas justas, protectora de los animales, orgullosa de tu tierra santaneca y con una fe inquebrantable son sólo algunas de las características que eran evidentes en tí.

Hace varias semanas vi que publicaste un video donde hablabas de tu padecimiento: cáncer. Te expresabas con tanta seguridad de la lucha a la que te enfrentarías, y a la vez te referías con mucha ternura hacia el personal médico que te atendía.

Te admiré aún mas y redescubrí a una nueva Kalinca, ahora con mucha valentía y paz, cualidades que embellecían más tu rostro. Ahora se que nunca te rendiste y nunca perdiste ninguna batalla, sólo has regresado a tu hogar y Nuestro Señor Jesucristo ya te dio la Bienvenida. Seguirás brillando, ahora con la belleza de un ángel.

Con tus acciones te ganaste el cariño de tantas personas, una cosecha de amor es la que has recibido muy merecida; y es que son incontables los mensajes de amistades y conocidos que lamentan tu partida.

Los corazones de tus compañeros de la “Matías” laten al unísono para darte con tristeza la despedida de este mundo, pero también evocamos los bellos recuerdos que nos dejaste.

Me siento dichosa de haber coincidido contigo, querida kalinca, en esa época tan bonita, cuando estabamos tan jovencitas y perseverabamos por alcanzar un peldaño en nuestras vidas. Ahora tu concluiste tu camino en este mundo, para tomar la senda de la vida eterna.

La convicción del reencuentro nos reconforta. Tu labor de amor seguirá iluminando este mundo y tu obra no será olvidada. Un beso hasta el Cielo, preciosa! .