Seguidores de Donald Trump asaltan Congreso en Washington
Joe Biden, por su parte, tipificó la acción de los manifestantes como una “insurrección”.
Periodista: Elder Gómez, en colaboración especial para EN News
(EN NEWS) Decenas de seguidores del presidente, Donald Trump, asaltaron hoy, miércoles, el Capitolio, en Washington, en un hecho que ha sido tipificado como una “insurrección”, en una nación que pregona la democracia a nivel mundial.
El asalto al congreso se dio en momentos que los senadores estadounidenses se preparaban para ratificar el triunfo del demócrata, Joe Biden, en las elecciones presidenciales de noviembre pasado, las que Trump califica de “fraudulentas”.
En un hecho sin precedentes, la ocupación de la sede del congreso por parte de los seguidores de Trump, ocasionó que fuerzas del FBI apoyaran a la policía que custodia el Capitolio, y obligó a la evacuación de los senadores del edificio.
“El ejercicio de la fuerza y el vandalismo contra instituciones constituye un grave ataque contra el funcionamiento democrático”, advirtió la Organización de Estados Americanos (OEA), en un comunicado.
La OEA “condena y repudia el atentado contra las instituciones que se está perpetrando en el día de hoy en Estados Unidos”, se agrega en el boletín del organismo regional.
“Exhortamos a recuperar la necesaria racionalidad y a cerrar el proceso electoral conforme a la Constitución y a los procedimientos institucionales correspondientes”, se concluye en el comunicado de la OEA.
Biden, por su parte, tipificó la acción de los manifestantes como una “insurrección”, y dijo que “en este momento nuestra democracia está bajo un asalto sin precedentes”.
Es “un asalto a una ciudad de Libertad, el Capitolio en si mismo. Un asalto a los representantes de la gente, a la policía del Capitolio, a los servidores públicos”, añadió.
Trump, entre tanto, dijo a sus seguidores que estaban en el Capitolio, a través de Twitter, “vayanse a casa y vayan en paz”.
La ocupación del Capitolio se dio después de que el mandatario estadounidense condujera un motín en las afueras de la Casa Blanca, en el que advirtió que “no cederemos nunca, nunca concederemos el triunfo a Biden, tras lo cual salió la marcha denominada, “Salvar a EE.UU.”
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ordenó un “toque de queda” a partir de las 18:00 horas, para prevenir incidentes, como los de la tarde, en los que hubo uso de gases lacrimógenos.