Romero, tenía este tema en su agenda de vida cotidiana, en su época de profeta y pastor de ovejas.

(EN NEWS) El cumplimiento de los Acuerdos de Paz, se enmarca en el ejercicio de una Cultura de Paz, no bastan los acuerdos, y este es el pensar de la UNESCO, como organización de las Naciones Unidas, aunque para algunos profanos, La Paz, parece una utopía, máxime cuando la firma de los acuerdos están desvanecidos y olvidados para muchos.

La Paz concibe el Respeto de los Derechos Humanos y la dignidad de la persona, un bien común que continúa violentándose, cuando hablamos de inseguridad ciudadana y de migración por falta de oportunidades de un trabajo digno, Monseñor Romero tenía este tema en su agenda de vida cotidiana, en su época de profeta y pastor de ovejas.

El cese de fuego y la firma de los Acuerdos de Paz (como hipótesis) nos enseñó que el diálogo, la negociación y la concertación de compromisos es la base para dirimir conflicto, en un lento proceso que dejó sangre, dolor y luto por los miles de salvadoreños de la población civil que murieron durante y guerra fraticida de más de una década.

Las Naciones Unidas mediaron entre las partes para culminar con la guerra, pero sobrevino otra, un tanto peor, La Post- Guerra, para la cual no estábamos preparados, porque la violencia continuó galopante, hasta la fecha.