Oficialmente se reconoce que falta recuperar el 35% de los empleos formales en El Salvador perdidos a causa del cierre económico 2020.

(EN NEWS) “Por persinarme me aruñé”, reza un dicho popular y esta es la versión que manejan algunos productores salvadoreños quienes aseguran que todas las bolsas solidarias para miles de connacionales han sido compras a otros países en detrimento de la producción nacional.

Sobre este punto fue cuestionado el presidente de CONAMYPE, Paúl Steiner, quien de igual manera aseguró que hubiese sido ideal que el gobierno comprara a los productores nacionales; sin embargo, dijo que se toman las medidas paliativas junto al MAG para coadyuvar con la reactivación de los productores nacionales.

“Me hubiera encantado que el Presidente (Bukele) le comprara a los productores salvadoreños”, expresó el presidente de Conamype

El funcionario respondió así a las constantes críticas de micro y pequeños empresarios por los altos volúmenes de importación de granos básicos que ha hecho el gobierno especialmente a México.

El funcionario dice que para que los agricultores crezcan y trabajen más sus tierras se trabaja en un programa coordinado con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a fin de que los productores agrícolas también salgan de la postración heredada por el covid-19.

Mientras esto ocurre, tanto la Asamblea, la Corte de Cuentas y la Fiscalía General de la República, investigan el uso de recursos públicos en el MAG para la compra de alimentos, ya que son más de $23 millones los que habría destinado a comprar granos básicos, según revela en una nota periodística El Diario de Hoy.

Más adelante Steiner expresó que “el único crecimiento sostenible (de la economía) es de abajo para arriba, el que viene de afuera emplea pero se lleva las ganancias de regreso, el único que invierte cien por ciento su ganancia de regreso en El Salvador es el crecimiento nacional de abajo para arriba.

El presidente de Conamype indicó que este año tendrán disponibles $10 millones para apoyar a las micro y pequeñas empresas del sector informal con financiamiento en el que no les pedirán tantos requisitos, sino que será con base a “moral de pago”, ya que el 98% de las mypes se financian a través de “usureros”.