¿Qué esperas para comenzar a tomar conciencia de lo que el arte puede hacer por ti o por tus hijos?, Sumérgete en este mundo y a lo mejor hasta decidas ya no vivir sin arte.
(EN NEWS) ¿Que sientes al tener frente a ti una obra de arte? Sin duda alguna, tratas de comprender lo que el artista quiso decir a través de los materiales que utilizó, es inevitable no hacerlo, el cerebro desde que visualiza el contenido lo desglosa en elementos, colores, formas y patrones buscando la respuesta a modo de dar sentido a lo observado.
Observar arte genera un estímulo cerebral profundo, impacta en la vida de las personas a veces sin darse cuenta, como también, llevándonos a estados de nostalgia, alegría, melancolía, interés, etc.
Es infinito y diferente el efecto en cada uno. Se ha llegado a comparar este efecto con la sensación de mirar a la persona amada, el flujo sanguíneo aumenta un 10%.
Sin embargo, no se limita a solo sentir esa sensación en nuestro organismo, se trata de todo un rompecabezas de neuronas y sustancias químicas que el cerebro segrega para hacernos sentir bien propiciando el bienestar general, encontramos en este proceso la dopamina, la cual produce sentimientos de placer intenso, así como la serotonina y oxitocinas.
También sucede lo que se llama Cognición Encarnada, esto consiste en que al observar con interés un cuadro de una manera casi inmediata nos tratamos de ubicar o “encuadrar” dentro de la obra, el cerebro activa todas las emociones para interpretar por ejemplo un paisaje, llevándonos incluso a sentirnos como si estuviéramos allí, si observas la orilla de la playa, podrías incluso sentir la brisa marina o la sensación de arena en tus pies.
Ahora bien, llevemos esta temática aún más allá, actualmente se están haciendo muchos estudios sobre la neurociencia y su relación con el arte, dando resultados en verdad impactantes. En la búsqueda de entender mucho mejor los procesos mentales del ser humano, basándose en valores de índole biológico, como he dicho en artículos anteriores el arte es inherente al desarrollo físico y mental de la humanidad, existe desde el principio de los tiempos.
En ese sentido, los estudios que los científicos han realizado a través de experimentos durante los cuales los individuos son monitoreados mientras llevan a cabo labores artísticas, han demostrado la gran comunión entre cerebro y arte, tomando como fundamento la experiencia artística Semir Zeki, uno de los pioneros de la neuroestética, declaró que “los artistas son en algún sentido neurocientíficos, estudiando el cerebro con sus propios métodos”.
El arte nos permite conocer sobre ciertas características de la vida mental y emocional, íntimas, personales, a veces indescriptibles, imposibles de medir de forma objetiva; y la neurociencia nos permite explorar las bases biológicas de la creatividad, la memoria, la empatía, la percepción y la emoción, procesos que subyacen nuestra relación con el arte.
El funcionamiento del cerebro está siendo descifrado a través del arte por lo que, muchos artistas están siendo inspirados para crear nuevas formas de representación artística, y estas nuevas obras de arte generan un interés mayor del público por que brindan una ventana a las maravillas de la ciencia en el funcionamiento cerebral.
Dentro de este tema me tomo la libertad de mencionar mi propuesta artística que he llamado Music Make Painting (Música hecha pintura), en la cual hago la consideración de la influencia de la música en la integración sensorial del artista.
El arte desde el libro “Artes con el cerebro en mente” por Eric Jensen nos dice: Las artes mejoran el proceso de aprendizaje. Los sistemas que nutren, que incluyen nuestras capacidades integradas sensoriales, atencionales, cognitivas, emocionales y motoras, son, de hecho, las fuerzas impulsoras detrás de todos los demás aprendizajes.
Eso no significa que no se pueda aprender sin las artes. Sin embargo, las artes brindan a los estudiantes oportunidades para desarrollar y madurar simultáneamente múltiples sistemas cerebrales. Nos habla sobre el importante rol que ejerce dentro de la educación integral del individuo pues existe evidencia científica sobre los beneficios a largo plazo del arte en el proceso educativo.
Involucrarse en el proceso creativo ayuda al cuerpo tanto como el ejercicio físico, crear arte puede ayudar a mantener la mente aguda y lúcida en la vejez, así como también a enfrentar situaciones estresantes y difíciles que se presentan en nuestra vida cotidiana.
El arte es y será muy utilizado como herramienta para tratar estrés postraumático resultante de conflictos bélicos, abusos sexuales o desastres naturales.
El arte ha llegado a ser un nuevo mundo donde podemos encontrar bienestar emocional y físico, por eso se suele decir que los artistas son más saludables, ¡en buena hora!.
Seguramente ya has escuchado la frase “el arte sana” por todos lados, pero es que en realidad no está y nunca estará pasada de moda por el simple hecho de que ha sido demostrada esa hipótesis científicamente y con infinitos testimonios de personas que encontraron a través del arte la cura para sus situaciones específicas. Es más, no solo encontraron la cura, sino que también tuvieron un nuevo comienzo en la vida.
