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“La FAES está sucumbiendo ante el poder personal de un presidente” Salvador Samayoa

El académico teme además, que con esto se pueda volver al pasado en donde los militares estaban al margen de la ley.

(EN NEWS) —Este 9 de febrero se cumplió un año que el Presidente de la República, Nayib Bukele, entró al Palacio Legislativo salvadoreño con fuerte dispositivo policial y militar que le acarreó fuertes críticas y condenas de opositores, pero también múltiples ovaciones y aplausos de sus seguidores.

Lo diputados de la Asamblea Legislativa sesionaron hoy para condenar estos hechos políticos y poner su grito ante el mundo para que estos actos de irrespeto entre poderes no se repitan más en la historia de El Salvador.

Para el firmante de los Acuerdos de Paz, Salvador Samayoa, el prestigio de la Fuerza Armada quedó en entredicho luego de este suceso, ya que hoy día tanto el ministro como la institución castrense están supeditados al poder del presidente Bukele y no a los intereses de una nación.

Samayoa sostiene que la consecuencia que trajo el evento del 9 de febrero de 2020 fue que desde entonces la Fuerza Armada “se da el lujo de cumplir o no una orden judicial”.

Agrega que es preocupante que las juramentaciones del Presidente Nayib Bukele a los miembros de la Fuerza Armada no vayan dirigidos a la lealtad a las leyes, a la Constitución y al pueblo y que esta situación el Presidente Bukele la ha repetido varias veces.

Yo no puedo menos que empantanarme cuando un presidente quiere que el ejército entero de una nación le declare su lealtad a él y no a la nación, ahí lo menos que podemos hacer es preocuparnos, Aseveró Salvador Samayoa.

El así habla desde que lo vi en su discurso de toma de posesión y en sus discursos posteriores repite su estilo y mensaje cuando juramenta batallones del ejército, cuando le pide lealtad a él y no a la Constitución”, analiza Samayoa.

Por su parte el Presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, dice que lo sucedido el 9 de febrero 2021 fue un atentando a toda la nación salvadoreña y un ataque a los valores supremos de la patria.

“No existe justificación alguna que acredite un rompimiento al orden constitucional como causa política”, apuntó en su discurso en el pleno legislativo.