La Diáspora en EUA y la gran mayoría de salvadoreños conforman el nuevo arcoiris Cian para El Salvador
(EN NEWS) —Era una tarde fría de noviembre en las afueras de la capital de los Estados Unidos, Washington DC, para ser específico en el estado de Virginia, cuando el primer evento iba a realizarse vaticinando soplos de victoria para el presidente de El Salvador Nayib Bukele.
En medio de un ambiente de desánimo por las administración del pasado, comenzó a gestarse esa tarde fría otra esfera de esperanzas y sueños.
En las afueras de los colosales edificios se escuchaban comentarios de personas que habían viajado por más de quince horas de diferentes estados del país para presenciar el mensaje de aliento del entonces candidato que con su peculiar estilo, hoy día ha revolucionado la forma de hacer política en El Salvador.
Minutos después de la impaciencia de miles de representantes de la Diáspora, llegó el gran personaje millennial con su típica chaqueta y mediante su discurso emotivo activó una cadena aplausos y una ovaciones.
Su mensaje de campaña duró aproximadamente 2 horas y en breves pausas de su alocución los presentes gritaban con euforia: “NAYIB,! NAYIB,! NAYIB! ”…siendo la parte más emotiva cuando el ahora preside Nayib Bukele, con su espíritu democrático, abrió espacio para preguntas y respuestas en aquel público entusiasta de esperanza.
Lágrimas de emoción comenzaron a salir de los ojos de miles de salvadoreños y salvadoreñas que no frenaban el impulso de expresar con singular acento patriótico: “¡¡Viva Nayib Bukele!!, por fin el arcoiris en El Salvador será resplandeciente con el color Cian … ”
Otras cuantas voces decían con júbilo : “yo salí de mi país El Salvador a la fuerza pero sé que algún día regresaremos para reunificarnos con nuestras familias”.
Dicho y hecho, la euforia de la Diáspora por la bandera Cian representada en la letra N de la bandera de Nuevas Ideas despertó el brillo de muchos salvadoreños que no escatimaron esfuerzos económicos para viajar y votar por el ahora presidente Bukele desde el 2019 que ha hecho historia en El Salvador.
En este 2021 el feliz episodio se repitió con más de 19 mil compatriotas que fueron hasta El Salvador a votar por diputados y alcaldes de Nuevas Ideas logrando una mayoría calificada de 56 curules en la Asamblea Legislativa.
Aquella noche de noviembre, marcó la diferencia en el quehacer político salvadoreño y la importancia que se le dio a nuestra diáspora; luego sucedieron varios eventos alrededor del país y cada vez que se presentaban militantes y seguidores de Nuevas Ideas (muchos de ellos compatriotas que viven fuera de la patria ) el ambiente político presagia victorias consecutivas.
Esta es y será una señal muy clara de la participación cada vez más progresiva del voto en el exterior y para futuros comicios, más familias enteras de la Diáspora se disponen a votar sin importar gastos de viajes para poder ejercer el sagrado derecho al sufragio.
Significa que el nuevo arcoiris se formó en El Salvador, hoy con el predominio del color Cian, debido a varios factores: la decepción por los últimos treinta años de corrupción, el éxodo por la guerra, más la inestabilidad económica y delincuencial que como una bomba de tiempo explotó.
Al parecer el sentido patriótico ha resurgido con más ímpetu en aquellos salvadoreños en todas partes del planeta que nunca olvidaron su tierra, ni su identidad; las palabras y la voz firme del presidente Nayib Bukele resuena hoy por doquier como una especie de himno de la alegría, la unidad y esperanza.
En conclusión, el mensaje del joven político trascendió las barreras de la distancia y nos ha unido como hermanos salvadorenos en cualquier parte del mundo; he ahí los resultados de las dos últimas elecciones con saldo halagador para toda una fuerza color Cian que pinta ya un nuevo porvenir para los salvadoreños en el mundo.
Primero Dios luego la Unión y finalmente la Libertad, esa ha sido siempre la trilogía en el sueño de todo salvadoreño.
“Talvez no cambie el mundo, pero me conformo con cambiar el mundo de una persona a la vez”.