Como consecuencia de la tragedia ecológica la UNES contabiliza hasta la fecha 44 incendios forestales con afectación de unas 800 manzanas de terreno.

(EN NEWS) —La crisis del medio ambiente se hace sentir con más ímpetu durante los últimos años y su mayor expresión se traduce en un deterioro de la calidad de vida en la flora y fauna de todo el globo terráqueo.

El grave deterioro medioambiental le pasa factura también a los seres humanos con un modelo económico que privilegia a élites económicas en detrimento de gigantescas capas sociales en todo el planeta.

Como variable de este trastorno climático de las últimas décadas, los incendios forestales se han puesto de moda en países como El Salvador generando crisis de afectación al territorio nacional anualmente.

Según la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), hasta el 11 de marzo de este año, se contabilizan más de 44 incendios forestales, que según datos oficiales del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), han afectado unas 800 hectáreas de terreno a nivel nacional.

“Esto es algo sin duda muy grave, pero lo es aún más, si lo contrastamos con la falta de capacidad de prevención de estos desastres por parte de las autoridades en El Salvador”, dijeron sus representantes en rueda de prensa.

Afirman que los incendios forestales en los meses de verano son una realidad que golpean año con año y que va rompiendo récords en la cantidad de hectáreas afectadas; también agravado los impactos del cambio climático que cambia el patrón de las lluvias causando aumento de temperatura en el suelo volviendo los terrenos más secos con propensióna a incendios.

Sin embargo, aclaran, no todo es culpa del clima, ya que según el Ministerio de Gobernación, el 95% de los incendios son provocados por el ser humano, y las autoridades gubernamentales se vuelven más contemplativas que preventivas y correctivas.

En tal sentido esperan que el presidente de la República instruya a la nueva Asamblea Legislativa para crear y aplicar leyes que sancionen a quienes provoquen incendios forestales.

“Ahí es importante señalarle al mandatario que normas jurídicas en ese sentido ya existen, el problema es su falta de aplicación”, expusieron los peticionarios de UNES.

Finalmente consideraron perentorio crear nueva normativa que atienda la realidad de crisis y para ello los nuevos diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa deben iniciar una discusión seria de la propuesta de ley de cambio climático presentada por el movimiento ambiental en el 2016 y que por ahora “duerme el sueño de los justos”.