Los emprendedores solicitan a las empresas que ejercen el control del duopolio en las harinas y productos como la manteca ser conscientes con la realidad del país.

(EN NEWS)—Los panificadores salvadoreños soportan sobre sus hombros una cadena inflacionaria en la compra de materias primas para la elaboración del producto comestible que les permite ganarse la vida.

Según lo expresan varios panificadores consultados, las alzas se vienen registrando desde diciembre del 2020 cuando materias básicas como la harina de trigo y la manteca han sufrido incrementos sucesivos y como emprendedores, aseguran, no puedan trasladar el costo a los consumidores finales por el dilema de desaparecer o sobrevivir en el mercado.

Según datos de emprendedores dedicados a esta actividad de la panificación, los precios de la harina de trigo han soportado tres subidas consecutivas.

Hasta diciembre 2020 el duopolio de las harinas le subió $1 dólar al saco de 2 arrobas equivale a 50 libras; anteriormente costaba $14.00 dólares (y subió a $15.00) y de enero a junio 2021 se ha incrementado gradualmente en $0. 50 centavos de dólar más, totalizando $15.50.

Por otro lado, la manteca sufrió un incremento en diciembre 2020, equivalente a $8.00 dólares; la caja costaba $28.00 dólares y pasó a valer $36.00 dólares y así sucesivamente hasta costar hoy día $ 43.00 dólares la caja de 50 libras.

“Y para colmo hemos conocido que ya se especula sobre posibles alzas en los precios del azúcar y de las levaduras lo cual vendría a complicar más la situación en un mercado abierto a la competencia fero, teniendo que soportar las alzas para no afectar los bolsillos de nuestros consumidores”, dice Carlos Guzmán, pequeño panificador de la capital.

Los pequeños panificadores solicitan a las empresas que ejercen el control del duopolio en la industria de las harinas y mantecas ser conscientes de la realidad del país y evitar al máximo subidas especulativas en las materias primas porque sólo de esta forma se evitará que se desencadene una espiral de precios elevados que sin duda afectaría a millones de consumidores de pan.