ONCE & ONCE
Maldita mi alevosía
Me llevó al sitio más oscuro
Mas frío del infierno
Mi rebelión es mi pecado
Una infante
Creí que podía evadirlo todo
Al amor y a la muerte;
¡imperdonable¡
La vida me lo está cobrando a creces
Mis lágrimas se vuelven petróleo
Encerrada en una habitación
Poblada de soledad
La muerte reina y el amor nos arropa
El agua se extingue
De mis ojos no para de brotar “petróleo”