Delincuentes refinan métodos delictivos mediante sobornos a empleados informáticos
(EN NEWS) —Según un reporte de la firma Abnormal Security, emergen nuevas organizaciones delictivas que prometen compartir los cobros de un secuestro de datos con empleados infieles que permitan desplegar el software malicioso en los servidores corporativos.
Los métodos van por lo habitual en las empresas, explorando archivos adjuntos y accesos remotos no autorizados, coqueteando a través de la figura de sobornos para concretar el secuestro de datos en redes corporativas.
Según la Revista El Economista, los ataques informáticos con ransomware a redes corporativas y gubernamentales se convirtieron en una lucrativa fuente de ingresos para las organizaciones criminales, que solicitan dinero en criptomonedas para restaurar el acceso a los datos encriptados.
Agrega la fuente que de forma usual, este tipo de incidentes apelan a las vulnerabilidades de los sistemas, aunque los delincuentes ahora utilizan la nueva técnica del soborno para infectar y desplegar el ataque en los servidores.
De acuerdo a un reporte elaborado por la firma de seguridad informática Abnormal Security, una organización delictiva contactó de forma masiva a empleados de sistemas con un pedido de instalación de software malicioso a cambio de un millón de dólares en bitcoin.
“En los intercambios de mensajes, los delincuentes proponen lanzar el ransomware de forma presencial o remota, y ofreció una dirección de correo de Outlook y un contacto de Telegram para avanzar con el encargo”, dijo la firma de seguridad en su blog oficial.
Por lo general, el ataque con ransomware se ejecuta con archivos adjuntos en mensajes de correo electrónico, aunque en el último año los delincuentes comenzaron a utilizar accesos no autorizados a redes privadas virtuales utilizadas por las compañías durante la pandemia.
Una vez dentro de las redes internas, apelan a la ingeniería social para tomar control de los sistemas corporativos.
Sin embargo, en estos casos reportados, emerge una nueva estrategia para convencer a los empleados: ser partes de un ataque informático a cambio de dinero.