(EN NEWS) —En una sola oración se puede decir que los caligramas son poemas cuyo texto adopta la forma del objeto del que se está hablando. Sin embargo, me gusta entrar más a fondo y hacer paseos a través de la historia hasta entender del por qué algo es llamado de una manera, su uso y repercusión hoy en día.
Bien, comienzo por decirte el significado de esa palabra desde su contexto etimológico; como la mayoría de palabras, se origina de la combinación que se da entre dos palabras de origen griego, ‘kállos’ que significa belleza y grammé que significa trazo.
El recurso del caligrama ha sido utilizado por muchos poetas a lo largo de la historia. Puede entenderse que un caligrama es todo un arte representando un poema que puede surgir de una frase o un conjunto de palabras, las cuales pretende llevar un mensaje visual en el que se relacione su forma y texto, complementándose así para formar una figura acerca de lo que trata el poema, en el que la tipografía, caligrafía o el texto manuscrito se distribuye de una manera creativa y propositiva para transmitir su sentimiento, emoción y/o mensaje.
*El caligrama es parte de la poesía visual
Como parte de la época moderna resurge de manera vanguardista y con fuerte intención de romper estructuras y estilos durante el cubismo literario, así como en el creacionismo y ultraísmo.
El poeta cubista francés Guillaume Apollinaire fue un conocido creador de caligramas. Sin embargo, no es realmente de este siglo, su uso se remonta a épocas muy antiguas y tiene sus primeras manifestaciones en la cultura árabe y griega.
Es realmente admirable como en sus inicios los caligramas no eran conocidos como tales sino, como el “arte de la línea” فن الخط [fann al-jaṭṭ], o “escritura bella” en persa. La escritura en caligrama es considerada una de las principales artes islámicas.
El arte caligráfico árabe está relacionado con la expansión del islam a partir del siglo VII y se basa en el uso de caracteres del alfabeto árabe antiguo. Su desarrollo se basa en la decoración figurativa alternativa que era utilizada en lugares sagrados ya que el islam prohíbe la adoración de figuras representativas (ídolos).
Por ejemplo, En lugar de representar a Dios o al profeta, o cualquier otro motivo figurativo relacionado con la religión, el arte islámico los sustituye por la representación caligráfica de sus nombres, o por frases extraídas del Corán, particularmente “la basmala». Dentro de lo que se dice de sus orígenes griegos, podemos encontrar caligramas ya en la antigua Grecia los cuales eran creados para escribirse encima de objetos que luego se obsequiaban.
Encontramos por ejemplo al poeta Simmias de Rodas, que vivió en Grecia alrededor del año 300 a. C. Tres de sus creaciones han llegado hasta nuestros días: Hacha, Huevo y Alas. También se dice que se encuentran manifestaciones en hebreo.
En verdad es muy amplio el tema desde el contexto histórico, por lo que, no diré más por el momento, sin antes dejar la intencionalidad de ver más allá de lo que se ha representado sobre ello en estos días, el caligrama es pues de origen muy antiguo.
Con Apollinaire, los caligramas se ponen de moda en las primeras décadas del siglo XX, y evoluciona hasta llegar a tener grandes representantes hispanos como Juan Larrea, Gerardo Diego, Guillermo de Torre, el argentino Oliveiro Girondo entre otros.
Podemos mencionar también, que escasamente han habido mujeres que se dediquen al arte en caligramas, sin embargo, las hay. Dentro del mundo de las letras sobresale la mujer que hace del Corán un arte, Soraya Syed, que, según la BBC News, es una de las pocas mujeres que se dedican a este tipo de arte visual en Europa.
«El motivo representado puede ser cualquier cosa, depende de quién lo encarga. Puede ser un verso del Corán, pero también un poema o hasta el nombre de una persona que se ofrece como regalo de bodas», señala Syed desde su estudio en Londres.
También, encontramos en México a Elisa Salas, quien a través de sus dibujos integra caligramas representando a mujeres que han hecho historia, y si nos vamos a Centro América, nos encontramos con dos representantes que hoy en día están haciendo propuestas artístico-literarias de gran potencial.
Ellas son Hellen Jovel Agreda, joven escritora de poesía muy destacada en el uso de caligramas en su poesía social con mensajes de radical protesta ante las injusticias sociales y maltrato a la mujer, y a la artista Dinora Segundo, pintora y artista visual.
Segundo destaca con sus trabajos en acuarela, sin embargo, también hizo una especial propuesta artística con sus ilustraciones con caligramas para el libro monográfico “El Arte y yo en tiempos de pandemia en El Salvador”, donde cada uno de los relatos ha sido ilustrado integrando en sus dibujos conjunto de palabras de los mismos.
Podemos ver así, que el uso de caligramas ha llevado a la integración de otra de las artes como lo es el dibujo, sin perder su esencia desde el punto de vista de la comunicación sirve para colocar un conjunto de palabras que tienen un significado y que cuando están juntas pasan a construir un significado único por medio de una imagen.
Como dije al principio es una estrategia poética visual que ayuda a enviar mensajes y a romper estructuras.
Una hermosa forma de hacer poesía, la cual requiere de no solo ser poeta sino también de saber hablar con una imagen.
