(EN NEWS) —Iniciaba el año 2007 cuando esta joven salvadoreña, al igual que muchas en todo el país, alistó maletas para correr aventura hacia Estados Unidos en busca del llamado Sueño Americano, dejando su cuna en el municipio de Lourdes Colón, La Libertad.

Dicho y hecho, Silvia Maricela Ochoa (hoy de 47 años de edad) viajó de forma clandestina y gracias a Dios logró pasar la frontera para luego radicarse en la ciudad de Maryland, donde al parecer la tierra se la tragó, porque su familia en El Salvador ya no supo más de ella.

“Han sido largos años de angustia de no recibir una carta, una llamada telefónica, o un mensaje en redes sociales por parte de mi amada hermana y eso nos tiene desconcertados”, dice su hermano, Mauricio Orlando Ochoa Martínez, quien asegura que la familia ya no goza de tranquilidad emocional.

Mauricio Orlando es un joven humilde que se desempeña como vigilante en un centro hospitalario nacional y a través de El Norteño News pide ayuda a la población a fin de localizar a la brevedad posible a su amada hermana, Silvia Maricela, y poner fin al tormentoso calvario de toda su familia.

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