CUESTIÓN DE UNIDAD
Cuando seamos todos
entonces caminaremos
y saltaremos los alambrados
que nos matan de tristeza
y el odio será solo un fantasma
desvanecido en la niebla del olvido.
La unidad es esencial en los propósitos
del gran conglomerado,
la lucha es una herencia.
Los abuelos vigilan nuestros pasos,
ellos no duermen, guardan sus instantes
para cuando sea necesario salir a la calle
y desprender su canto de la flauta de la memoria
y encender de nuevo la antorcha de sus miradas
La indiferencia es un sarampión
que nos inunda la piel y nos mata a pausas.
Nada es tan triste como arrancar de sopapo
una flor y tirarla al vacío de las ansias,
sin contemplar su hermosura.
La lucha nace de las convicciones.
Nada es fortuito.
Todo va en el torrente sanguíneo
de lo enamorados.
(Santiago Vásquez, escritor, docente, poeta de nacionalidad salvadoreña, natalicio en el año 1961)