XXX Por empezar de algún modo
Manuel Quiroz Salazar,
“Huella Poética”, sección dominical EN News
La tinta más sencilla puede ser el arma más mortal,
si estas líneas se revelasen en un momento de sangre caliente.
Si se revelasen ante los ojos de los cansados, de los llenos de promesas,
ante los callados, ante los seres inútiles, ante los arrodillados,
ante los que en fin… no tienen nada más que perder.
Si se revelasen ante la simple existencia de quien vive (si es que se puede llamar vivir).
Si se revelasen ante los más húmedos ojos de quien en vida no pudo ser.
Si de alguna forma aparecieran frente a frente de quien no ve más nada por delante,
del más simple alguien que se arrastra por los charcos de lágrimas de una ciudad gris.
Si nos diéramos cuenta de que un simple enjambre
es más ordenado que las calles hechas a mano
y que los caminos de las pequeñas hormigas
tienen más metas que el que cogemos cada mañana.
Si tan solo nos detuviéramos un momento a mirar
y nos fijáramos en los pájaros,
viéramos que su vida es plena, que no necesitan de nadie más para cantar,
que no viven yendo detrás de nadie,
que no viven queriendo más, que así son ricos, que nadie es pobre,
que nadie si es libre conoce calamidad.
¿Desde cuándo tú y yo dejamos de vivir para nosotros mismos?
¿Desde cuándo importa llegar temprano a fabricar dinero a los ricos,
mientras en nuestra espalda cargamos simples papeles, que acreditan, que fuimos amaestrados desde el primer instante
que descubrieron que podíamos bajar nuestras cabezas,
olvidando nuestras guardias?
¿Desde cuándo se volvió este país mío o tuyo, por el simple hecho de haber aquí soltado nuestro primer llanto?
¿Desde cuándo se construyeron barreras invisibles o visibles
para que cuando cruces la frontera
dejes tus leyes y vivas bajo mis leyes?
Si te quejas, vete a tu país.
¿Cuándo empezamos a ser los seres más hipócritas
y jugamos con la libertad de los demás,
mirando siempre por debajo de nuestro hombro?
Yo escuché a un gorrión cantar junto a un canario,
lo hicieron luego de comer juntos
y después ninguno dijo hoy he cantado mejor que tú.
Si tan solo esta pequeña tinta se revelara frente a los ojos cansados
de algún ser que lo ha perdido todo,
y que hoy puso fin a la marcha ajena y empezó a marchar por él, entonces, solo entonces, está pequeña tinta, habrá válido la pena.
O por decir algo, hubiera dicho lo que tú… Nada.
[ Manuel Quiroz Salazar
Nacido un 20 de abril de 1992, en un pequeño pueblo llamado “El Cardal”, situado en la región de Lambayeque, al norte del Perú. Amante de la buena música y lector acérrimo de poesía, radicado en Bilbao-España.
Es fundador del Movimiento Cultural Internacional ERGO y director de la Revista Literaria ERGO Perú donde rinden homenaje a escritores consagrados y publican trabajos de otros autores nacionales e internacionales. Actualmente trabaja en su primer poemario Del pájaro en vuelo a la ausencia 🇵🇪]
(Sección Huella poética bajo la dirección de Helen Jovel Agreda embajadora cultural de nacionalidad salvadoreña).