(EN NEWS)—Tres décadas después del acontecimiento, por el que fueron condenados un coronel y otros miembros de la Fuerza Armada, el caso Jesuitas ha sido reactivado por la Fiscalía General de la República, y ya hay orden de captura contra el ex presidente Alfredo Cristiani.

“Nunca me informaron ni me pidieron autorización porque sabían que jamás hubiera autorizado que se hiciera daño al padre Ellacuría o a sus hermanos. Tampoco hubo encubrimiento de mi parte…” dice el ex mandatario, quien al parecer se encuentra en Italia.

Con estas palabras contundentes Cristiani Burkard rechaza las acusaciones que se le han formulado en relación con el asesinato de seis sacerdotes jesuitas y sus dos colaboradoras el 16 de noviembre de 1989 en el preámbulo de los Acuerdos de Paz.

Según señalamientos, militares de la Fuera Armada salvadoreña asesinaron en el campus de la UCA a los jesuitas Ignacio Ellacuría, Amando López, Ignacio Martín Baró, Segundo Montes, Joaquín López y López, Juan Ramón Moreno, su asistente Elba Ramos y la hija de esta última, Celina.

“Nunca me informaron ni me pidieron autorización porque sabían que jamás hubiera autorizado que se hiciera daño al padre Ellacuría o a sus hermanos. Tampoco hubo encubrimiento de mi parte.

Cristiani expresa que desde el primer día exigió una investigación objetiva al jefe de la Comisión de Investigaciones de Hechos Delictivos de El Salvador, con el fin de mejorar la calidad técnica y de disipar posibles dudas sobre su credibilidad, en torno a la masacre que fue repudiada a nivel mundial.

Según una publicación de El Diario de Hoy, medio al cual el mandatario le concedió entrevista exclusiva, Cristiani dice haber solicitado al FBI de los Estados Unidos, a Scotland Yard de Inglaterra y a la Policía Nacional de España apoyaran dicha investigación sobre el horrendo crimen.