(EN NEWS)-El magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Julio Olivo, del FMLN, denunció este lunes que la institución hay un “pacto” entre magistrados afines al gobierno que, según él, toma todas las decisiones del ente colegiado, sin actas y “sin sustento constitucional”.

Durante la entrevista Encuentro TVX, Olivo aseguró que al interior del TSE hay una especie de “unión” entre magistrados afines a GANA, Nuevas Ideas y Arena, que realizan sesiones ordinarias y extraordinarias sin citarlo, y con cuatro votos toman decisiones vitales para la institución, como salarios, adquisiciones, despidos y otros.

Por ello, señaló, aprovecharía el programa para “hacer una denuncia ante la comunidad nacional e internacional”, y es que “en el Tribunal Supremo Electoral se está destruyendo la institucionalidad de la autoridad electoral”.

Cuatro magistrados, incluyendo la presidenta, dos magistrados que provienen de la Corte Suprema de Justicia más el magistrado propuesto en las ternas de ARENA, Guillermo Wellman, se han tomado prácticamente el Tribunal Supremo Electoral y con cuatro votos realizan sesiones ordinarias y extraordinarias, votan por despedir, por rebajar sueldos, por contratar edificios, votan por todo”, señaló Julio Olivo.

Puntualmente, Olivo acusó a la magistrada presidenta Dora Esmeralda Martínez de Barahona, elegida por una terna propuesta por GANA; al magistrado Guillermo Wellman Carpio, propuesta de Arena; y a los magistrados Rubén Atilio Meléndez García y Noel Antonio Orellana.

Oliva asegura que estos magistrados tienen grupos de chat en donde está excluido, y de reunirse en secreto para votar “por todo”, excluyéndolo a él y a su suplente.

“Se imponen cuatro magistrados frente a seis… Hay un nuevo pacto entre ARENA y GANA o ARENA y Nuevas Ideas”, indicó.

Una de las decisiones más polémicas tomadas por este grupo de magistrados fue la que pronunciaron el 4 de septiembre de 2021, sobre una posible candidatura del presidente Nayib Bukele en 2024. Esto, tras la resolución de Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en la que dio luz verde a la reelección presidencial en El Salvador.

En esa ocasión, los cuatro magistrados coincidieron en que las resoluciones de la Sala son “de obligatorio cumplimiento”, y eligieron no interferir en una eventual inscripción de Bukele.

El magistrado del TSE señaló que, pese a lo estipulado en el artículo 208 de la Constitución de la República, que establece que las decisiones deberán ser tomadas por cinco magistrados, él y otros cinco magistrados han sido excluidos de los encuentros de la entidad electoral.

Además, dijo que valoró interponer un amparo ante la Corte Suprema de Justicia con base en este artículo, pero cuestionó: “¿Quién me garantiza que obtendré justicia constitucional?”.

El supuesto pacto entre los magistrados, continuó, “pone en riesgo la democracia”. “¿Qué ejemplo de democracia estamos dando en el país? ¿cómo vamos a pedir democracia cuando ni siquiera hay democracia interna en el TSE?”, cuestionó.

El magistrado también denunció que el ente colegiado no ha votado por contratar seguridad en la sede central del TSE, en la colonia Escalón.

En su lugar, dijo, hay una “militarización” del organismo, con la presencia de las Fuerzas Armadas de El Salvador (FAES).