Según las autoridades, la FGE fue informada a las 22:30 locales de una “agresión perpetrada contra los asistentes a un palenque” (un espacio destinado a peleas de gallos y conciertos) y abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Las autoridades trabajan “con el objetivo de capturar a los responsables de los hechos violentos registrados en un palenque clandestino en Zinapécuaro, donde hay varios heridos y fallecidos”, indicó en Twitter la oficina de la secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.

México está inmerso en una espiral de violencia que deja unos 340,000 muertos -en su mayoría atribuidos a acciones del crimen organizado- desde 2006 cuando se desplegó una ofensiva militar antidrogas.

Drogas, combustible y aguacates

El estado de Michoacán y el vecino Guanajuato son dos de los que más violencia registran en México, debido a la guerra entre bandos rivales involucrados en el tráfico de drogas y otras actividades ilegales como el comercio de combustibles robado.

Michoacán también es la mayor región productora de aguacates del mundo y las amenazas proferidas vía telefónica el pasado mes contra un inspector estadounidense en la zona provocaron que Estados Unidos suspendiera las exportaciones mexicanas de ese fruto durante más de una semana.

En ese estado, un grupo armado asesinó a entre 10 y 17 personas durante un velorio en febrero, según reportes de prensa, en un ataque atribuido al enfrentamiento entre bandas rivales.

“Es una posible venganza entre grupos vinculados a la delincuencia organizada, que dependen de la misma estructura criminal conocida como Cártel Jalisco Nueva Generación”, había dicho entonces el subsecretario de Seguridad Pública federal, Ricardo Mejía.

El gobierno no pudo determinar el número de fallecidos en esa masacre debido a la ausencia de los cuerpos, pero los perfiles genéticos de al menos once personas fueron hallados en el lugar.

En 2021, Michoacán registró 2.732 asesinatos, equivalente a poco más del 8% de los 33,315 homicidios dolosos ocurridos en todo México.

El 10 de marzo, el alcalde del municipio de Aguililla en Michoacán, César Valencia, fue asesinado a tiros cuando se encontraba en una camioneta del ayuntamiento.