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INFLUENCIA EUROPEA EN LAS ARTES PLÁSTICAS DE EL SALVADOR (Parte final)

Miguel Ángel Sermeño Menéndez
(Ángel Neruda) para EN News

Para entender el entorno europeo del cual nuestros artistas pintores fueron influenciados en su formación, se debe destacar la famosa Escuela de París; como se originó este extraño fenómeno es el misterio.

Es el resultado donde convergen en espacio y tiempo, una pléyade de genios de todas las nacionalidades y se establecen en París. Abren sus ateliers, otros pintan a las orillas del Sena y otros frecuentan el café de Montparnasse.

Entre las figuras mundiales, se reúnen Picasso, Chagall, Braque, Rouault; se agrega Amadeo Modigliani de Italia, Soutine de Lituania, Kinling de Polonia y Pascin de Bulgaria.

Se deduce entonces que la cuna de casi todos los ismos, emergen en esas circunstancias impensables.

El precursor del Impresionismo fue Eduard Manet, ya no más figuras a contra luz como lo hacía Millet, ni claroscuro de Daumier.

Los creadores de los Itmos hicieron una revolución pictórica sin precedentes, con simples pinceladas, pintaban verdaderas manchas, juntaban las pinceladas de colores primarios sin ninguna degradación cromática, siendo los principales la luz y el color.
Manet llevaba muchos lienzos, pues pintaba el mismo paisaje muchas veces, a distintas horas del día.

Aparecen otros grandes, como Claude Monet, Edgar Degas, Camilo Pissaro, Seurat, Gauguin, Van Gogh, etc. la lista es extensa. Otro grande, pero en Alemania, Wassily Kandinsky de origen ruso, quien abandonó la figura para hacer de los colores, los sujetos de la pintura.

En ese mundo extraordinario, nuestro artista pintor, que tuvieron la oportunidad de viajar y estudiar en esos tiempos, fueron atrapados por tanta variedad de alternativas.
Trajeron el Dadaismo de Tristan Tzara, el Cubismo de Braque, de Matisse y de Pablo Picasso; el expresionismo de George Rouault y de James Ensor, la pintura metafísica de Chirico, el surrealismo de Salvador Dalí, entre muchos.
También descubren el arte abstracto, cuyo padre es Kandinsky, le sigue Franz More, entre otros.

Lo curioso del arte abstracto en verdad lo descubre Platón, y lo anuncia Filebo:
“Trataré de hablar de la belleza de las formas y no me refiero, como pensaría la mayor parte de la gente, a las formas de los seres humanos, o sus imitaciones por medio de la pintura, sino que me refiero a las líneas rectas y las curvas, planas y sólidas constituidas así mediante el torno, la regla o la escuadra; si comprendéis lo que quiero decir. Estas no son hermosas por ningún fin, sino que son bellas por su propia naturaleza y dan un placer particular, libre de los deseos sensoriales”.

Referencia del autor:

Miguel Ángel Sermeño Menéndez
(Ángel Neruda)
Artísta pintor
El Salvador, C.A.