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Un tratamiento integral y a largo plazo es necesario para el control de la obesidad

(EN NEWS)- La obesidad afecta a personas de todas las edades. En 2016, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, es decir, un 39% del total de la población. De estos, más de 650 millones (un 13%) vivían con obesidad2.

Respecto a la población menor de edad, las tasas casi se han triplicado desde 1975 y han aumentado casi 5 veces. Para el 2016, habían más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad3.

Detrás de esta enfermedad, existe una ciencia compleja y desconocida acerca de lo que significa vivir bajo las limitaciones de la obesidad4, es por esto, que los profesionales de la salud recomiendan una atención médica de la mano de varios especialistas.

Muchas personas han intentado por mucho tiempo hacer ejercicio y tener un régimen de alimentación adecuada pero no logran tener un peso saludable, y justamente es porque en esta enfermedad intervienen varios factores.

“Esta enfermedad es crónica, por ende, requiere un tratamiento a largo plazo con cambios en el estilo de vida del paciente y un acompañamiento de especialistas médicos”, mencionó el endocrinólogo Esdras Martín.

Por su parte la Dra. Hilda Escaño, endocrinóloga hizo énfasis en que la adolescencia es un momento clave para prevenir la obesidad en el adulto ya que, además, evita enfermedades a edades tempranas como: diabetes, hipertensión arterial y síndrome de ovario poliquístico en el caso de las mujeres.

El acompañamiento de expertos es clave
Uno de los aspectos más importantes para lograr una pérdida de peso, es la salud mental Es común que la obesidad esté acompañada por depresión, ansiedad y trastornos alimenticios por lo que el acompañamiento psicológico resulta relevante durante el proceso de pérdida de peso.

En cuanto al aspecto nutricional, ya que una alimentación saludable y balanceada influye positivamente en el tratamiento de esta condición, es necesario la intervención del profesional en nutrición ya que durante el proceso modulará los hábitos del paciente de forma periódica, manteniendo un control y monitoreo seguro, mientras se cubren sus necesidades nutricionales.

La participación de un médico especialista en actividad física o terapeuta es importante ya que la implementación de ejercicio físico genera mejores resultados no sólo en la parte física. El Dr. José Rolando Flores, especialista en medicina del deporte comenta que “los ejercicios también ayudan con el factor psicológico, disminuyendo depresión, ansiedad y mejorando el estado de ánimo. Sin embargo, el proceso debe ser gradual.

Este profesional tiene la responsabilidad de asegurarse que la actividad física sea adecuada para el paciente, puede encontrar diferentes formas para que le resulten placenteras o atractivas, de manera que haya un menor riesgo de abandono. En el caso de los niños o adolescentes, inscribirlos en cursos deportivos o de baile podría ser una buena alternativa”, aseguró.