El Tío Sam enfureció a Irán al confirmar asesinato del poderoso Qasem Soleimani.
El general Soleimani de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán, y el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, fueron asesinados en un bombardeo cerca del aeropuerto de Bagdad.
(ENN) El Pentágono asegura que con esto buscaba “disuadir” futuros planes de Irán, pero el Líder Supremo iraní Ali Jamenei ya ha prometido “venganza”.
“El martirio es la recompensa por su incansable trabajo, si Dios lo quiere, su obra y su camino no se detendrán aquí, y una venganza implacable espera a los criminales que se han llenado las manos con su sangre y la de otros mártires”, aseguró el ayatolá Jamenei en relación al asesinato del general Soleimani, una de las figuras con más proyección social en Irán.
“Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región”, justificó el Pentágono en un comunicado citado por medios locales.
La nota responsabiliza a Soleimani y a la Fuerza Quds “de la muerte de cientos de estadounidenses y de miembros del servicio de la coalición, y de las heridas de miles más”.
Este bombardeo ha indignado a Teherán y hace que aumente la tensión entre Irán y Estados Unidos en Irak, donde esta semana grupos de manifestantes proiraníes asaltaron la Embajada estadounidense en Bagdad.
El ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif, calificó el ataque como una “escalada estúpida y extremadamente peligrosa” y advirtió que “EE.UU. será responsable de las consecuencias de su aventura temeraria” recordando que el general Soleimani fue la fuerza más efectiva en la lucha contra el Estado Islámico, Al Nusrah, Al Qaeda y demás organizaciones yihadistas.
EE.UU. pide a sus ciudadanos abandonar Irak
Por su parte, la embajada de Estados Unidos en Irak instó en un comunicado a salir inmediatamente del país a todos los ciudadanos estadounidenses y recomiendó que lo hagan preferiblemente por avión.
La embajada estadounidense suspendió sus operaciones el pasado 1 de enero un día después del asalto a su sede y los Estados Unidos desaconsejan acercarse a la legación diplomática, agregando que el consulado en la ciudad kurda de Erbil continúa abierto.