Se reduce la cantidad de migrantes salvadoreños detenidos en EE.UU.
(EN NEWS)- La cantidad de salvadoreños detenidos por las autoridades estadounidenses en la frontera sur, durante el presente año bajó 25.4 %, respecto al año pasado, al comparar el periodo de enero a noviembre, señala la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
La CBP contabiliza 80,257 salvadoreños detenidos de enero a noviembre de 2022, respecto a los 107,570 compatriotas que fueron aprehendidos en el mismo lapso del año 2021.
De 2020 al año 2021 la migración irregular salvadoreña encontrada en la frontera sur de los Estados Unidos aumentó en 453 %, de 21,054 a 115,444, cifra influida por la caída de la migración en 2020, año de la pandemia covid-19 y la cuarentena en El Salvador.
De un listado de 21 países y según los datos de los dos últimos meses publicados de octubre y noviembre, El Salvador ocupa el lugar 14º en cantidad de migrantes detenidos en todo el territorio estadounidense por su estatus irregular y el 4º lugar en tasa de migración irregular por cada 100,000 habitantes del país originario.
Desde julio hasta noviembre de 2022 la migración salvadoreña ha bajado durante cinco meses consecutivos, con la mayor disminución en agosto de 2022, una caída de 16.1 %. Sin embargo, la migración irregular ha subido otros meses como febrero y marzo, en los cuales hubo alzas de 23 % y 17.6 %.
Noviembre es hasta ahora el mes con menor cantidad de salvadoreños aprehendidos por la CBP durante 2022, con 5,498 salvadoreños expulsados, levemente menor a la cifra baja alcanzada en enero de 5,810 salvadoreños expulsados.
En 2022 la cantidad de migrantes salvadoreños detenidos en Estados Unidos osciló entre los 6,000 y 10,000 mensuales; en 2021, esta cantidad osciló entre 3,000 y 13,000 mensuales; pero en 2020 estas cantidades oscilaron entre los 400 y 4,000 al mes.
Durante el último año, el promedio mensual de detenciones ha disminuido de 9,779 a 7,296, pero aún continúa siendo superior al promedio del año pandémico 2020, con 1,558 mensuales.
De acuerdo a datos de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), los mayores crecimientos migratorios hacia EE.UU. de octubre a noviembre provienen de Ecuador, Rusia, Nicaragua y Cuba; y las disminuciones de Venezuela, Brasil, El Salvador y Honduras. El análisis de WOLA se basa en cantidad de migrantes, sin tomar en cuenta la cantidad de la población originaria.
Adam Isacson, de WOLA, sostuvo que “solamente el 39 % de migrantes encontrados en noviembre en la frontera estadounidense mexicana, eran originarios de México, El Salvador, Guatemala u Honduras”.
Sin embargo, en el año fiscal 2022 de EE.UU. el país con más cantidad de migrantes por cada 100,000 de sus habitantes fue Nicaragua (2,455), seguido de Honduras. En los dos últimos meses Nicaragua sigue ocupando el primer lugar, seguido de Cuba.
La Patrulla de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) sostuvo que el principal peligro que enfrentan los migrantes en su camino hacia los Estados Unidos es el Cártel de Noreste (CDN), que les cobran hasta $8,000 por migrante o más.
Ya es que la mayoría de salvadoreños que decidían migrar ilegalmente a Estados Unidos era por el clima de inseguridad que se vivía antes de que el gobierno del presidente Nayib Bukele pusiera en práctica el Plan de Control Territorial y el régimen de excepción que ha permitido la captura de miles de pandilleros de la Mara Salvatrucha, MS-a13 y del Barrio 18, que tenían atemorizada a la población.
El ministro de Justicia y Seguridad pública ha aceptado que se han detenido a personas que son inocenes y que posterior a una investigación exhaustiva han sido liberados.
En ocho meses que lleva en vigor el régimen de excepción se contabiliza la captura de 59,307 pandilleros a escala nacional, de los cuales más de 51,000 han pasado a la siguiente etapa del proceso judicial, en la cárcel, por orden de los jueces.
Las operaciones combinadas entre soldados y policías no han afectado las actividades normales de los habitantes honrados de ese municipio ya que están concentradas y dirigidas a localizar y capturar a los pandilleros.
Las fuerzas de seguridad del Gobierno mantienen el control territorial del Estado al desarticular y sacar a las pandillas de los cantones, caseríos, colonias, barrios y residenciales.
Todo esto contrasta con las acciones de los gobiernos pasados que otorgaron privilegios a las pandillas, las entrenaron y las hicieron crecer.
Las cinco fases del Plan Control Territorial acabaron con la división geográfica en las comunidades que habían impuesto los pandilleros y ahora se puede transitar libremente sin miedo a ser coaccionado o amenazados por estos criminales.