(EN NEWS) – Agentes de la Oficina de Detención y Deportación (ERO) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, capturaron el pasado 14 de diciembre a Walter José Gáleas Sánchez, confirmaron este jueves fuentes policiales.

Gáleas es un pandillero salvadoreño de la Mara Salvatrucha, MS-13, quien es buscado por la justicia de El Salvador por homicidio y agrupaciones ilícitas.

Las autoridades informaron que la detención del salvadoreño se realizó a través de los oficiales de deportación con el despacho de campo de Nueva York, y reportaron que en febrero de 2015 El Salvador emitió órdenes de captura contra Gáleas Sánchez por vinculación a la MS-13 y homicidios.

“Trabajando en colaboración con una oficina del agregado de ICE basada en el extranjero, ERO Nueva York pudo localizar y arrestar a este individuo peligroso,” dijo el director interino de la oficina de campo de ERO Nueva York, Kenneth Genalo.

ERO Nueva York indicó que el salvadoreño habría ingresado a EEUU de manera ilegal en un año y fecha desconocida.

Las autoridades migratorias indicaron que Gáleas Sánchez actualmente está bajo custodia de agentes de ICE, mientras se avanza en los procesos de deportación hacia El Salvador, y detallaron que su proceso no se encuentra bajo ninguna apelación de fianza por libertad.

José Gáleas Sánchez es uno de tantos pandilleros que huyendo de la justicia en El Salvador han migrado a Estados Unidos donde junto a otros delincuentes forman grupos para extorsionar y asesinar a las personas que no pagan la mal llamada “renta” que exigen a comerciantes, de lo contrario amenazan con atentar contra sus vidas.

La policía norteamericana está colaborando con las autoridades salvadoreñas para combatir a estos grupos de delincuentes que se han establecido en varios estados de los Estados Unidos, entre ellos Los Ángeles, Nueva York y Washington.

Lo son cuatro décadas después de su surgimiento en las calles de Los Ángeles, a casi dos de la creación de la primera unidad específica para enfrentarla y cinco años después de que el entonces presidente Trump ordenara a las agencias federales trabajar de forma conjunta para “erradicarla” y el Departamento de Justicia lo hiciera su “prioridad máxima”.