(EN NEWS)—En conferencia de prensa, expresaron que ratifican su compromiso con el país, como resultado del diálogo permanente con las instituciones de gobierno, por modernizar el servicio de transporte, elevando la calidad de vida de los usuarios, y en sincronía con los proyectos de modernización que impulsa el Presidente Nayib Bukele.

Al realizar un balance del año 2022, aseguran que este estuvo marcado por la crisis económica mundial, generada por el impacto de la guerra entre Ucrania y Rusia, que continúa impactando los precios de los productos derivados del petróleo y por ende en
los productos de la canasta de insumos para la operación de transporte, como llantas, baterías, lubricantes, combustible, entre otros.

Abel Reina, expresó que a pesar de que han pasado casi tres años desde que el país convive con el COVID 19, el impacto económico sigue afectando a la industria; puso como ejemplo que el servicio urbano e interurbano, sigue padeciendo la baja en la demanda de pasajeros, de entre un 25% a un 30%, desde que fueron levantadas las restricciones en agosto de 2020, lo cual ha limitado el cumplimiento de compromisos financieros, y colocado a varias empresas en situación de vulnerabilidad y riesgo de impagos.

“Los empresarios de transporte reconocemos el esfuerzo del gobierno por buscar alternativas para evitar el golpe de la crisis en los diferentes sectores del país, por lo cual avalamos la implementación de las 11 medidas económicas que estuvieron vigentes hasta el mes de diciembre, entre las cuales destaca el congelamiento de los precios de los combustibles, que generó un respiro en nuestras empresas”, expuso Abel Reina.

También destacó que se ha mejorado la calidad de vida de los usuarios y conductores del transporte público, con la implementación de los planes de seguridad en el país, mejorando el entorno y el clima de inversiones en la industria, con la drástica reducción de los homicidios, delincuencia común, extorsiones y otros delitos que eran recurrentes.

“Pese a las condiciones adversas que el país y el sector transporte está afrontando, las empresas de transporte invirtieron en modernizarse para prestar un mejor servicio, con calidad y buena atención, renovando la flota de unidades y capacitando a sus conductores”, concluyó Reina.

PERSPECTIVAS 2023

William Cáceres, también empresario de microbuses expresa que este momento es oportuno para proyectarse con esperanza en el sector transporte, que por años ha esperado una verdadera política de transformación y modernización, que ponga en el centro al usuario.

Con los avances importantes en materia de seguridad, se abre un abanico de oportunidades para desarrollar el sector, ahora que el flagelo de la delincuencia se ha minimizado, y se respira otra atmósfera en el país, es momento de implementar un “Equipo Consultivo de Transporte Público” que atienda las necesidades del sector en materia de financiamiento y de soporte económico a las empresas del sector, dice Cáceres.

“Esperamos que se concrete un proyecto de Ley que reúna todas las visiones y valoraciones de los actores principales de la industria del transporte y que brinde confianza para la inversión, estableciendo reglas claras la operación, a fin de continuar renovando la flota y adquiriendo nuevas tecnologías”, aseveró.

Ambos anunciaron que este año 2023 se lanzará la segunda etapa del programa deformación de conductores de las diferentes rutas de transporte del país, con la finalidad de dignificar la profesión de la labor del talento humano.

Estamos en toda la disponibilidad de poder acompañar al gobierno con sus planes de ordenamiento y organización de las rutas en el territorio, dado que con ello nos permitirá eliminar toda aquella competencia desleal e ilegal que creció durante la pandemia y se ha mantenido en la post-pandemia, generando un problema para la operación de nuestras empresas.

Con la llegada de las nuevas autoridades al Viceministerio de Transporte, esperamos que se ponga fin a la mora de trámites y que se resuelvan definitivamente los atrasos en la respuesta de solicitudes, dado que todo retraso afecta la operatividad de las empresas de transporte público.