Se cumplen dos años de inéditas protestas del 11J en Cuba
(EN NEWS) – El 11 de julio de 2021 miles de cubanos se volcaron a las calles de la isla a gritos de “Tenemos hambre”, “Abajo la dictadura” o “Libertad”, después de meses de estricto confinamiento por la pandemia y de una crítica situación económica ante la ausencia de turistas, en unas protestas inéditas desde la revolución de 1959.
Más de 1.500 fueron detenidos, entre ellos casi 700 siguen en prisión, según la ONG Justicia 11J, nacida en Cuba para documentar estos arrestos y ahora con sede fuera de la isla. Según cifras oficiales, cerca de 500 fueron condenados con penas definitivas, algunos hasta por 25 años de cárcel, algunos eran menores cuando fueron detenidos.
Este lunes (10.07.2023), en vísperas del segundo aniversario de las protestas, el Gobierno volvió a acusar a Estados Unidos de ahogarle con sanciones (que La Habana llama “bloqueo”), así como de orquestar las marchas para derrocarlo, en un editorial del diario Granma, órgano de difusión oficial del gobernante Partido Comunista (único legal en la isla).
Según la versión oficial, “Estados Unidos tiene una responsabilidad directa en los disturbios del 11 y 12 de julio de 2021”. Desde allí “se incitó y financió abiertamente a individuos y grupos a que cometieran violaciones de la ley. Ello incluyó acciones de violencia, robo, asalto, agresión, además se ejecutó desde allí (…) una campaña de desinformación y calumnias por las redes sociales”, dice el texto que -según Granma- forma parte del libro “Cuba, un golpe blando fallido”.
Mayor presencia policial y mayor crisis
Desde hace días, policías y fuerzas de seguridad tienen mayor presencia en las calles de La Habana, constató la agencia de noticias AFP. Y aunque el presidente Miguel Díaz-Canel aseguró hace un año que el país de 11 millones de habitantes superaría la «compleja situación económica», Cuba sigue luchando por salir del atolladero.
La inflación incontrolable, la lenta recuperación del turismo, la caída de la producción azucarera, los altos precios internacionales que agudizan la escasez, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y una emigración récord son factores internos y externos que se han combinado para llevar al país a su peor crisis desde los años noventa.
“El Gobierno tiene a corto plazo un margen de maniobra muy estrecho”, estima el analista político cubano Arturo López-Levy, profesor visitante de la Universidad Autónoma de Madrid, que cita los “niveles tan precarios de seguridad alimentaria y energética en los que la generación histórica”, encabezada por Fidel y Raúl Castro, entregó el país a Díaz-Canel, en el cargo desde 2018.
Ante estas dificultades, el Gobierno aceleró la apertura económica, que es esencialmente estatal, hacia el sector privado. Esto alivió ciertas carencias, pero aumentó las desigualdades debido a altos precios.
Fuente: Agencias