(EN News) – Ahora no es la violencia de las maras lo que impulsa a los salvadoreños migrar hacia Estados Unidos, sino la falta de oportunidades económicas aseguró esta mañana en Diálogo 21, César Ríos, director del Instituto Salvadoreño del Migrante (Insami).

Ríos señaló que esta realidad no solo afecta a muchos salvadoreños sino a otros países como Guatemala, Honduras, Colombia y Venezuela, en los últimos años aproximadamente 508.000 salvadoreños, guatemaltecos y hondureños viajaron para buscar un mejor futuro en el país del norte.

El factor más importante, señaló Ríos, es el “económico”, que tiene que ver con el nivel de ingresos y el sector en el que se ubican las personas. “Son poblaciones, predominantemente, que residen en sectores informales en el sector urbano y que tienen ingresos menores o no cuentan con un empleo, explicó.

El analista señaló que las migraciones son una fotografía de la crisis de los países y apuntó que en El salvador no se ha terminado la migración porque si bien es cierto la criminalidad que existía antes de las maras y pandillas ha bajado, la pobreza sigue y muchas personas siguen buscando el “Sueño Americano”.

“En El Salvador no tenemos salarios dignos, hay mucha gente sin empleo y los dirigentes políticos municipales no asumen la responsabilidad de generar arraigo en los municipios, sobre todo en las personas de 25 a 30 años, algo que fue tocado en la reunión Palenque donde asistió el vicepresidente Félix Ulloa”, señaló Ríos.

César Ríos apuntó que hasta el momento llevamos un promedio de 9 mil salvadoreños que han sido beneficiados con una migración regular hacia Estados Unidos  y Canadá, mediante un programa encabezado por el ministerio de Trabajo que hace contacto con empresas como hoteles, trabajo de siembra en el campo, y otros sectores de la industria, que brindan trabajo a los salvadoreños por 18 meses, un año o dos años, acumulan capital y vuelven al país, lo que calificó como positivo señalando que este esfuerzo debe ampliarse en los próximos meses.