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OIT advierte que el COVID19 agudizará desigualdades sociales y económicas entre los más débiles

En este sentido, suplica a los entes financieros mundiales poner atención a 2 mil millones de personas que trabajan bajo el “paraguas” de la informalidad”.

(ENNews) La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que la crisis del coronavirus podría agravar las desigualdades ya existentes a escala mundial, desde enfermar del virus, hasta mantenerse vivo o padecer las dramáticas consecuencias económicas.

Distingue a los trabajadores informales, trabajadores migrantes y a las mujeres como los sectores de la población que se verán más afectados por las consecuencias económicas de la pandemia.

Si bien, hay personas que pueden reducir el riesgo de contagio trabajando a distancia o beneficiándose de medidas de prevención, muchos otros no tienen esa ventaja.

En varias estimaciones preliminares de la OIT se señala un aumento del desempleo mundial que oscila entre 5.3 millones , en el caso más favorable, y 24.7 millones de personas, en el pronóstico menos alentador.

Hay 2 mil millones de personas trabajando bajo el paraguas de la informalidad.

Es este sector de la población que “tiene más probabilidades de estar expuestos a riesgos de seguridad y salud, al carecer de la protección apropiada, como mascarillas y desinfectante de manos.

Muchas de estas personas viven en viviendas abarrotadas y en ocasiones carecen de suministro público de agua”, indicó el organismo.

En Panamá, de acuerdo con datos de la Contraloría General de la República, 716.113 personas (44.9% de la población) trabajan de manera informal.

De este total, 554.261 trabajan en empresas del sector informal; 93.221 en empresas del sector formal y 68.631 en hogares.

Para la OIT, la reducción de las horas de trabajo para el sector informal impuestas, por la pandemia es sinónimo de pérdida de ingresos.

“Es un sector que se queda sin la posibilidad de percibir una prestación de desempleo o de ayuda a los ingresos”.

De acuerdo con el organismo internacional, las respuestas políticas deben garantizar que el apoyo llegue a los trabajadores y a las empresas que más lo necesitan, a los trabajadores cuyo salario es bajo, las pequeñas y medianas empresas y las numerosas personas en situación de vulnerabilidad.

Coloca como ejemplo naciones como Italia que hizo extensiva la ayuda a los ingresos (80% del salario bruto) a los trabajadores de empresas con dificultades financieras y a las empresas con menos de 15 empleados.

Además, se está pagando una compensación única a los trabajadores independientes y a los colaboradores externos.

Mientras que en España se está proporcionando ayuda a los ingresos de los trabajadores autónomos, los socios de cooperativas y los trabajadores cuyo empleo ha quedado suspendido temporalmente, incluso si no les correspondía percibir una prestación de desempleo.