Jonathan Guerrero

(ENNews)—Este martes 6 de agosto, un grupo de activistas de la organización ecologista Futuro Vegetal irrumpió de manera ilegal en la mansión de Lionel Messi en la isla de Ibiza, España.

Los intrusos vandalizaron la fachada del inmueble con pintura roja y negra y se tomaron fotografías frente a la casa del futbolista argentino, adquirida en 2022 por 11 millones de euros (aproximadamente 12 millones de dólares).

Los activistas desplegaron una bandera que contenía mensajes como “Ayuda al planeta, cómete a los ricos, abolir la Policía”, lo que fue ampliamente reportado por los medios locales.

Este acto de protesta fue parte de una campaña para visibilizar sus demandas medioambientales y denunciar lo que consideran un sistema injusto.

La mansión de Messi, según los activistas, es una construcción que no cumple con la normativa legal vigente, lo que motivó la acción de protesta. El portavoz del grupo, Bilbo Bassaterra, criticó duramente la situación, señalando que la ley no se aplica de la misma manera para todos y acusó a las instituciones de estar al servicio de una élite que no representa los intereses de la mayoría.

Informes de medios locales señalan que cuando Messi adquirió la propiedad, esta aún no contaba con el certificado de final de obra ni con la cédula de habitabilidad, lo que impide la conexión de servicios básicos como el agua y la electricidad.

Además, la mansión había sido objeto de investigaciones debido a modificaciones no autorizadas en la topografía del terreno y otras intervenciones que contravienen las regulaciones locales.

El incidente ha generado una gran controversia en la isla de Ibiza, donde el tema del urbanismo y la preservación del medio ambiente se encuentra en el centro de las discusiones públicas.